Bruselas, 4 ene (EFE).- La Comisión Europea (CE) consideró hoy
que los escáneres corporales pueden ser una "herramienta adicional
útil" que complemente a otras medidas de seguridad en los
aeropuertos, pero recordó que va a examinar en los próximos días las
cuestiones relativas al respeto de la privacidad y la protección de
la salud que plantea su uso.
"La CE considera los escáneres corporales, si cumplen con los
estándares de salud y de seguridad, como una herramienta adicional
útil a otras medidas de seguridad, si no van contra las leyes
nacionales y europeas", indicó en una rueda de prensa la portavoz
comunitaria Barbara Helfferich.
Para ello, indicó que un grupo de trabajo de la UE sobre
Seguridad Aérea celebrará en los próximos días una reunión especial
en la que examinará el uso de escáneres corporales y su impacto
sobre el derecho a la privacidad y la salud.
Bruselas ha retomado el debate sobre los escáneres corporales,
después de que Holanda anunciara su uso en el aeropuerto de Schiphol
tras el atentado frustrado durante un vuelo entre Amsterdam y
Detroit (EEUU), el pasado día 25, cuando un pasajero intentó
destruir el avión encendiendo un polvo explosivo escondido en su
ropa interior.
Este tipo de escáner proporciona una silueta muy detallada del
cuerpo del pasajero, como si estuviera desnudo.
La portavoz recordó que actualmente no hay leyes a nivel europeo
que impidan a un país introducir escáneres corporales, "que además
ya han sido probados en varios aeropuertos europeos", añadió.
"No hay un marco europeo sobre la utilización del escáner
corporal, luego los países los pueden utilizar siempre que una
legislación nacional o europea no sea infringida", señaló.
En noviembre de 2008 la Comisión Europea decidió retirar una
propuesta para la introducción de escáneres corporales en los
controles de los aeropuertos de la UE, después de que el Parlamento
Europeo aprobara una resolución en la que manifestaba su
preocupación por el uso de este sistema y pedía a la CE que
analizase más detenidamente su impacto.
"Ahora estamos intentando analizar dónde estamos y hemos dicho
que hacen falta medidas adicionales para saber si la tecnología es
segura y si entra dentro de la legislación comunitaria. Entonces,
tal vez podríamos hacer una nueva proposición", indicó Helfferich.
EFE