Málaga, 3 oct (.).- La denominada inversión de impacto, que además de retorno financiero lo tiene también social o medioambiental, creció un 58 % en España en 2022 respecto al año anterior, hasta los 1.208 millones de euros, mientras que la financiación bancaria de impacto aumentó un 4,4 %, hasta los 1.743 millones.
Así se indica en el tercer Informe de Inversión de Impacto presentado por la Asociación para la Inversión de Impacto en España SpainNAB con motivo de la celebración en Málaga de la Cumbre de Impacto Global de GSG, plataforma global que impulsa este tipo de inversión de la que forman parte 34 países y la Unión Europea.
La financiación bancaria de impacto corresponde a la conocida como banca de valores, ética, social o solidaria, ha explicado este martes el director general de SpainNAB, José Luis Ruiz de Munain.
Los fondos de capital privado se situaron como los principales impulsores de la inversión de impacto, con 874 millones de euros gestionados, el doble del año anterior, y las fundaciones fueron los segundos agentes con más volumen de activos gestionados (236 millones).
El director general de Cofides, que gestiona el Fondo de Impacto Social (FIS), Miguel Tiana, ha destacado que trabajan en un fondo de impacto social, que prevé que se lanzará a principios de 2024, y que se dispondrá también de 400 millones de euros aprobados el pasado junio.