La Paz, 14 mar (EFE).- La presidenta de Argentina, Cristina
Fernández de Kirchner, llegará a Bolivia el próximo 26 de marzo para
firmar una adenda al contrato para la provisión de gas e inaugurar
la construcción de un gasoducto entre ambos países, informó hoy el
Gobierno boliviano.
El ministro boliviano de Hidrocarburos, Luis Fernando Vincenti,
explicó en un entrevista con el canal de televisión estatal que la
firma del acuerdo se realizará el próximo en la ciudad de Sucre
(sureste), la capital de Bolivia.
Agregó que ese mismo día se inaugurarán las obras para la
construcción del gasoducto "Juana Azurduy de Padilla", que permitirá
interconectar los sistemas boliviano y argentino de tuberías para el
transporte de gas natural y mejorar la distribución del energético
al país vecino.
Vincenti reiteró que la adenda contiene "algunas condiciones de
carácter operativo" que aclaran algunos "vacíos" existentes en el
contrato de suministro de gas vigente desde 2006.
En concreto, el documento apunta a garantizar la eficiencia en la
entrega de los volúmenes de gas requeridos por Argentina y el pago
oportuno a Bolivia.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, indicó el
pasado mes de febrero que la adenda establece el incremento
progresivo de las exportaciones de gas de cinco a 25 millones de
metros cúbicos diarios en los próximos seis años.
Por otra parte, el ministro de Hidrocarburos precisó hoy que,
durante el encuentro con la presidenta Fernández, se le planteará a
ésta la posibilidad de utilizar un gasoducto argentino para enviar
gas boliviano a Uruguay.
"Tenemos la cantidad suficiente para exportar (gas) de inmediato.
En cuanto se dé esa aceptación de Argentina, de inmediato podemos
proveer a Montevideo", dijo.
Esta posibilidad fue analizada por los presidentes de Bolivia,
Evo Morales, y de Uruguay, José Mujica, durante la reciente visita
de éste último a la región central de Cochabamba.
Vincenti añadió que otra de las opciones que se analizó en el
encuentro de los mandatarios fue la instalación de una planta de gas
natural licuado (GNL) para llevar el energético por carretera hasta
Asunción, la capital de Paraguay, y luego por vía fluvial hasta
Montevideo, con una inversión de 150 millones de dólares.
La tercera opción a largo plazo es la construcción de un
gasoducto que permita abastecer de gas boliviano a Paraguay y
Uruguay, en el marco del proyecto de integración entre los tres
países, el Urupabol.
Bolivia, Paraguay y Uruguay lanzaron la semana pasada una
convocatoria internacional para el desarrollo de un estudio sobre la
interconexión energética de los tres países, proyecto que será
financiado por la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Las autoridades bolivianas y uruguayas prevén reunirse en la
primera semana de abril para continuar el diálogo sobre estos
proyectos y sobre la oferta de Montevideo de salidas al océano
Atlántico a través de sus puertos para el comercio de Bolivia. EFE