Quito, 3 oct (EFE).- El Gobierno de Ecuador firmó hoy un contrato de exploración de petróleo con la estatal chilena Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) en un área del Golfo de Guayaquil, contigua con Perú, donde hay probabilidad de también hallar gas.
El ministro chileno de Energía, Rodrigo Álvarez, dijo en una rueda de prensa en Quito que en la primera etapa la inversión "significa 12 y finalmente 45 millones de dólares en caso de concretarse la inversión en pozos, pero por supuesto una inversión mucho mayor de tener resultados prospectivos adecuados".
ENAP realizará estudios sísmicos y perforará "uno o más" pozos exploratorios durante cuatro años, y en caso de encontrar yacimientos podrá explotarlos durante 20 años, según el contrato.
El Gobierno ecuatoriano considera que se trata de una inversión "de alto riesgo", pues aunque existe cierta información sísmica sobre el llamado bloque 3 (Jambelí), no hay ningún pozo perforado y se desconoce su verdadero potencial.
Está localizado al lado del bloque 6 (Amistad), que produce 50 millones de pies cúbicos de gas al día, por lo que hay perspectivas de encontrar bolsas de ese hidrocarburo también en Jambelí.
En ese caso, ENAP y el Estado ecuatoriano tendrían que firmar un nuevo contrato, pues el actual sólo contempla la exploración de petróleo, explicó en la rueda de prensa el ministro de Recursos Naturales no Renovables, Wilson Pástor.
El funcionario defendió que el bloque se adjudique sin licitación, tras una negociación de un año.
"Es totalmente legal en forma directa firmar un contrato con una empresa estatal", resaltó Pástor, quien enfatizó que ENAP es la compañía que menor tarifa recibe del Estado por el petróleo que bombea en la Amazonía.
"La competencia existe, pero no es formal, tenemos sistemas comparativos que nos permiten medir en dónde está el punto de equilibrio entre los intereses del Estado y de la compañía respectiva, en este caso ENAP", añadió.
El campo que ha recibido ENAP tiene una extensión de 400.000 hectáreas, está localizado al sur de la isla ecuatoriana de Puná y bordea por el mar con Perú.
Incluye una parte del bloque Amistad que la estatal Petroecuador no iba a explorar, por requerir inversión de alto riesgo, así como áreas nuevas.
La empresa estatal ecuatoriana se ha quedado con unas 250.000 hectáreas de Amistad, que es la zona que incluye los pozos en producción y donde la posibilidad de hallar nuevos yacimientos de hidrocarburos es más alta, explicó un funcionario del Ministerio de Recursos Naturales no Renovables.
Petroecuador asumió ese campo el año pasado, después de que la empresa EDC, filial de la estadounidense Noble Energy, no aceptara las condiciones de una renegociación de los contratos de hidrocarburos impuesta por el Gobierno, que le compensó con 97 millones de dólares por sus activos.
Pástor informó también en la rueda de prensa de que continúan los planes de abrir las licitaciones de 21 nuevos bloques petroleros de 200.000 hectáreas cada uno el próximo 31 de octubre.
Catorce compañías estatales extranjeras han expresado interés en los 7 bloques reservadas para ellas y ya han revisado la información técnica, según Pástor.
Otros 10 bloques se adjudicarán a compañías privadas, que analizarán los datos en los próximos días, mientras que los 4 restantes irán a las entidades estatales ecuatorianas Petroamazonas y Petroecuador, dijo el ministro. EFE