Moscú, 19 oct (EFE).- El presidente de banco ruso Sberbank,
Herman Gref, insistió hoy en que el acuerdo para la venta de Opel,
la división europea de General Motors, al fabricante de componentes
austríaco-canadiense Magna debe incluir la transferencia de
tecnologías a Rusia.
"El sentido de nuestra participación en el negocio es la
importación de tecnologías. Si ésta no se produce, habremos perdido
el tiempo en vano", dijo Gref, citado por la agencia oficial
RIA-Nóvosti, en declaraciones a la prensa en la ciudad de Sochi, en
el sur del país.
El acuerdo anunciado la semana pasada por General Motors
contempla que la casa matriz estadounidense mantenga el 35 por
ciento de las acciones, ceda el 55 al consorcio formado por Magna y
Sberbank y el diez restante, a la plantilla.
Alemania ha pedido cooperación a sus socios europeos en el
paquete de créditos y avales de 4.500 millones euros a los que se ha
comprometido Berlín para salvar Opel.
Sin embargo, los países europeos que tienen en sus territorios
plantas de Opel -España, Bélgica, R.Unido y Polonia, consideran que
la operación beneficia demasiado los intereses alemanes y que no hay
suficiente claridad sobre los detalles.
La propuesta alemana ha sido criticada por España, cuyo titular
de Industria en España, Miguel Sebastián, declaró que Berlín pide el
pago de "la factura sin haberle mostrado antes el menú".
Esa críticas han sido respaldadas por el Gobierno belga, así como
por numerosos grandes de la industria del motor, entre los que
destaca Volkswagen o BMW.
Magna confirmó al lunes pasado que su plan prevé el recorte de
10.500 puestos de trabajo -4.000 de ellos en Alemania- de los cerca
de 50.000 que hay en toda Europa.
La planta de Figueruelas (España) vería reducida en 1.642
empleos, que actualmente es de 7.500 operarios.
El país más afectado sería Bélgica, que debería cerrar su planta
en Amberes. EFE