Dublín, 4 nov (EFE).- El Bank of Ireland, la segunda entidad
financiera privada irlandesa, sufrió unas pérdidas netas de 900
millones de euros entre abril y septiembre de este año, su primer
semestre fiscal, frente al beneficio de 647 millones logrado durante
ese mismo periodo en 2008.
Los malos resultados se debieron, en parte, al enorme montante de
las provisiones por riesgos crediticios y deudas morosas o
incobrables, que se cifraron en 1.800 millones de euros.
Esto demuestra, según comenta el banco en un comunicado, el
"significativo deterioro" que está sufriendo su cartera de bienes
inmuebles y sus inversiones en el sector de la construcción.
Como resultado, dice la nota, los ingresos netos en el primer
semestre fiscal de 2009 cayeron un 75 por ciento respecto al año
anterior, hasta los 162 millones de euros.
El Gobierno irlandés se ha comprometido a comprar activos tóxicos
de los principales bancos del país por un valor de unos 54.000
millones de euros, que en el caso del Bank of Ireland (BoI) ronda
los 16.000 millones.
El precio real de estos activos sería de 77.000 millones de
euros, pero, tal y como preveía el Ejecutivo, la recién creada
Agencia Nacional de Gestión de Activos (NAMA) podrá adquirirlos con
un descuento del 30 por ciento, con lo que la cifra final se situará
en los citados 54.000 millones.
No obstante, el BoI indicó hoy que "aún existe incertidumbre"
respecto al descuento que obtendrá la Agencia por sus activos
tóxicos y al calendario de transferencia de éstos.
Entre las condiciones fijadas para poder recibir ayuda estatal,
la entidad financiera está elaborando para la Comisión Europea un
informe sobre sus actuales prácticas económicas.
En el documento, el BoI informa de que desde el pasado mes de
abril ha concedido préstamos hipotecarios por un valor de 1.000
millones de euros, mientras que las pequeñas y medianas empresas han
recibido hasta 1.500 millones de euros.
Según el banco, su ritmo de concesión de hipotecas para
particulares es de 350 por semana. EFE