Berlín, 28 sep (EFE).- El Bundestag deberá aprobar mañana la ampliación del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) en medio de varias voces críticas que temen que este sólo sea un primer paso en un proceso que costará cada vez más dinero.
La ratificación parlamentaria está asegurada -gracias a que los principales partidos de la oposición han anunciado el voto a favor- pero dentro de las propias filas de la coalición de Gobierno hay un grupo de críticos que han anunciado su voto en contra.
Según informaciones del diario "Kölner Stadt Anzeiger" los diputados del partido de Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), y de su ala bávara la Unión Socialcristiana (CSU) deberán comunicar hoy a la cúpula del grupo parlamentario común como van a votar mañana.
En un último ensayo de votación, 13 diputados del grupo parlamentario común de la Unión Cristianodemócrata (CDU), de Angela Merkel, y su ala bávara la Unión Socialcristiana (CSU) votaron en contra del FEEF lo que haría necesario que no hubiese más de 5 críticos en el socio minoritario, el Partido Liberal (FDP), para que el Gobierno tuviese una mayoría propia.
En la última votación de prueba del FDP -hace ya dos semanas- hubo sólo 4 votos en contra con lo que la mayoría de la coalición se salvaría, siempre y cuando no haya ausencias por enfermedad de los diputados de los partidos de gobierno en la sesión plenaria.
Otro factor de inseguridad es el malestar que han producido en el FDP los rumores acerca de una ampliación del marco de garantías del fondo lo que podría terminar aumentando el número de críticos.
Algunos de ellos como el vicepresidente del grupo parlamentario de la CDU/CSU, Wolfgan Bosbach, han explicado públicamente sus razones para rechazar el FEEF.
La introducción del euro tenía como meta una unión monetaria que llevase a una unión de la estabilidad. Ahora vamos a pasos agigantados hacia una unión de la deuda. Eso es algo que no puedo apoyar, dijo Bosbach en declaraciones al diario "Bild".
El experto en Finanzas del FDP, Frank Schäffler, por su parte, aseguró que el FEEF es una especie de acelerador de la crisis porque con él se reducen los incentivos para que los países endeudados reduzcan sus déficit.
Schäffler, al igual que el diputado socialcristiano Peter Gauweiler, está además entre quienes temen que la dotación que se contempla para el FEEF no alcance y que dentro de poco empiece una discusión sobre una segunda ampliación del mismo, sobre todo, si Italia termina necesitando un rescate europeo.
El ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha tratado de quitarle hierro a la posibilidad de que la coalición no tenga una mayoría propia diciendo que es una cuestión secundaria si el fondo se aprueba con una mayoría del 80 o del 85 por ciento.
No obstante, la preocupación por el tema en los partidos de la coalición de gobierno es evidente y desde la cúpula se están haciendo los últimos esfuerzos por convencer a los críticos
Así, por ejemplo, el jefe del grupo parlamentario de la CDU/CSU, Volker Kauder, ha insistido, en declaraciones que publica hoy el diario "Bild", en la importancia que tiene el FEEF.
"Con el fondo de rescate podemos ponerle un freno a la expansión de la crisis, en caso de que un país no pueda pagar sus deudas total o parcialmente", dijo Kauder.EFE