Londres, 13 mar (EFE).- El escándalo generado por el informe que
asegura que los responsables del banco de inversiones Lehman
Brothers maquillaron las cuentas antes de la declaración de
bancarrota en 2008 ha salpicado a la City de Londres, donde varios
"pesos pesados" pueden afrontar procesos legales por su connivencia.
Así lo afirma hoy la prensa británica, que apunta a dos empresas:
Linklaters, una de las firmas legales más prestigiosas del mundo, y
Ernst & Young, la auditora, acusada esta última en el informe
encargado por el Tribunal de Quiebras de Nueva York de "mala
práctica profesional" en relación con el colapso del banco.
El documento, dado a conocer este viernes en EEUU y que cuenta
con más de 2.000 páginas elaboradas a petición de la corte por el
auditor Anton Valukas, señala que Lehman Brothers, cuya quiebra
sacudió el sistema financiero, escondió sus problemas económicos a
inversores, entidades reguladoras y agencias de calificación.
La investigación señala que los responsables de Lehman utilizaron
un mecanismo contable para evitar que sus cuentas no reflejaran
temporalmente unos 50.000 millones de dólares en "activos
problemáticos" y que ello ocurrió bastante antes de la quiebra de la
entidad, con la intención de que el banco demostrara su solvencia.
En lo referente a Ernst & Young, el informe destaca que miró para
otro lado cuando el entonces presidente y consejero delegado del
banco, Richard Fuld, aprobó el empleo del instrumento financiero
denominado transacciones "Repo 105", que permite temporalmente
presentar esos "activos problemáticos" como activos normales.
Ernst & Young fue advertido por el vicepresidente de Lehman de
que esta práctica irregular se estaba realizando y la firma auditora
investigó, pero en última instancia decidió no denunciar, como era
su obligación legal, que el banco estaba alterando sus balances.
El diario The Times afirma en su edición de hoy que es previsible
que se emprendan acciones legales contra Ernst & Young por incumplir
su obligación de advertir de lo que estaba pasando.
En lo que se refiere a la firma de abogados Linklaters, tanto The
Times como el Financial Times destacan que ayudó al banco a
aprovecharse de las disparidades en las legislaciones estadounidense
y británica para dar una imagen de legalidad a las "Repo 105".
Dice el primer diario que Lehman acudió a Linklaters después de
que ninguna firma de asesoría legal estadounidense quisiera
prestarles sus servicios en este tema, aunque la firma británica
aseguró en las últimas horas que no hizo nada incorrecto o impropio.
A través de un comunicado, Linklaters manifestó: "Hemos revisado
las opiniones (expresadas en el informe de Valukas) y no estamos al
tanto de hechos o circunstancias de ningún tipo que pudieran
justificar las criticas en nuestra contra".
Lehman Brothers, un banco con 158 años de Historia, fue una de
las víctimas fulminantes de las hipotecas basura y tuvo que
declararse en bancarrota en septiembre de 2008, al no obtener
respaldo de la Administración del ex presidente George W. Bush para
reflotarlo con dinero público. EFE