Por Sara Busquets
Investing.com - Las perspectivas se están volviendo cada vez más negras, por lo que se hará lo que sea necesario y durante el tiempo que sea necesario. La decisión que ha tomado hoy el Banco Central Europeo ha sido unánime, del mismo modo que la flexibilización a la que prevén someter su política si, como las perspectivas apuntan, la desaceleración económica se intensifica y siempre en vistas a garantizar la estabilidad de precios.
En la rueda de prensa posterior al anuncio sobre los tipos (sin cambios en el precio del dinero, que se mantiene nuevamente en el 0,0%; el tipo de facilidad de depósito, que se mantiene en el -0,40%, y el tipo de facilidad marginal de crédito, que lo hace en el 0,25%), Mario Draghi sí ha dejado caer que se están planteando muchas opciones, sin descartar ninguna medida, incluidos futuros recortes de tipos -aunque ha confirmado que no hay un porcentaje sobre la mesa y tampoco un orden prestablecido de cómo van a ir presentando o anunciando las medidas-. Así, según rezaba el comunicado que ha acompañado a la decisión, su previsión actual es mantener el nivel actual de tipos (o bajarlos, si es preciso) incluso después de junio de 2020, algo que antes habían estimado mantener en su nivel actual hasta mediados de 2020.
La reacción del euro no se ha hecho esperar; tampoco del bono alemán. La moneda europea ha protagonizado una escalada alcista tras la decisión, pasando de los 1,1106 a los que cotizaba en el momento del anuncio hasta los 1,1142 a los que cotizaba durante la rueda de prensa (+0,15%). Le hemos llegado a ver en los 1,174, si bien Draghi ha rebajado ligeramente la euforia inicial.
“Los mercados financieros han reaccionado positivamente a la posibilidad de cambios en la actual política monetaria. Esperaban con ganas estas noticias tras conocer los últimos datos de PMIs e Ifo en la zona euro y Alemania, respectivamente, a comienzos de esta semana. El bono alemán ha caído hasta mínimos de -41 puntos básicos”, comentan los expertos de Wisdom Tree tras la decisión.