Pekín, 14 mar (EFE).- El primer ministro Wen Jiabao, recibió hoy
el respaldo casi unánime de la Asamblea Nacional Popular (ANP,
Legislativo) en sus propuestas para 2010, un año que consideró
crítico y lleno de altibajos "en el que no debemos dejar de buscar
resultados".
Tras la clausura de la sesión anual de la ANP, en la que se
aprobaron los presupuestos y los planes de desarrollo para este año,
Wen dijo a los periodistas que "hay muchos problemas en la economía
global que pueden influir en nuestro crecimiento, transformación del
modelo de desarrollo y reformas estructurales".
"Muchos países tienen problemas con su deuda, finanzas públicas,
precios de materias primas o mercados", destacó.
"Por ello, será un año muy complicado, un camino montañoso a
recorrer en el que solamente podremos contar con nuestro esfuerzo.
Hay riesgos de los sistemas financieros, de recesiones de doble
dígito y aumento del desempleo en muchos países. Las incertidumbres
en la economía global afectan a la economía de China", reiteró.
En las tres votaciones sucesivas que clausuraron hoy la asamblea
anual una media de 94 delegados votó "No" frente a la media
abrumadora de 2.666 delegados que le apoyaron con un "Sí".
Wen destacó que las medidas que su Gobierno adoptará en 2010 irán
dirigidas a impulsar la productividad y el equilibrio social, la
dignidad del país, la soberanía e integridad territoriales.
Pero, recordó el jefe del Ejecutivo, el éxito no sólo depende de
China, ya que los desequilibrios exteriores le afectan.
Wen dejó claro que la política exterior de China seguirá
apoyándose en el desarrollo pacífico, la cooperación y defensa de la
soberanía e integridad del país, persiguiendo el desarrollo
sostenido, reformas económicas estructurales y controlando la
inflación con una política monetaria apropiada.
Sobre el desequilibrio comercial de los países con China, dijo
que "no se puede atribuir a las exportaciones chinas pues tienen
problemas propios de excesivo consumo o instituciones financieras
que buscan su propio beneficio. Se necesita mayor coordinación
macroeconómica y la reforma del sistema financiero internacional".
Según Wen, China está dispuesta a adoptar medidas que contribuyan
al equilibrio del comercio "y ya en 2009 enviamos varias misiones 'a
comprar' a la Unión Europea (UE) y a EEUU".
Pero "es fundamental que los países desarrollados eliminen
restricciones a las ventas a China de alta tecnología", agregó.
El jefe del Ejecutivo criticó a los países que presionan para que
Pekín aprecie el yuan, pues, subrayó, persiguen aumentar sus
exportaciones con monedas más bajas, e insistió en que la china no
está infravalorada, aunque continuará la reforma del tipo de cambio
"en base a las condiciones económicas nacionales".
Wen se extendió en explicar que aunque el cambio del yuan frente
al dólar permaneció prácticamente invariable en 2009, las
exportaciones de la UE y EEUU a China aumentaron y la estabilidad
del yuan ayudó en la crisis.
"China sigue siendo el mercado más importante para las
exportaciones de la UE y EEUU. El libre comercio ayudará a las
economías, pero nos oponemos a la práctica de señalar con el dedo
para forzar a apreciar la moneda. Las presiones no ayudarán", dijo.
Sobre las dificultades que afrontan las empresas extranjeras en
China, Wen destacó que la inversión exterior sigue fuerte, pero
desea que se vincule a la aportación de tecnología y a centros de
investigación y desarrollo, "para mayor eficacia".
"Trabajaremos para que las empresas extranjeras tengan el mismo
tratamiento que las nacionales. No me reuní mucho con inversores
extranjeros para conocer sus preocupaciones. Lo haré en los próximos
tres años", añadió. EFE
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