Lisboa, 12 mar (EFE).- Los presupuestos para 2010 presentados por
el minoritario Gobierno socialista de Portugal fueron aprobados hoy,
en votación final, con la abstención de la oposición conservadora
que evitó bloquearlos para no agravar los problemas del país.
El proyecto presupuestario, que había superado una primera
votación el pasado 11 de febrero también gracias a la abstención de
la oposición, se propone reducir el déficit público luso del 9,3% al
8,3 este año y reactivar la economía portuguesa, castigada en las
últimas semanas por las agencias de calificación y los mercados.
El principal partido de oposición, el Social Demócrata (PSD,
centro-derecha), y los demócrata cristianos del Partido Popular
(CDS-PP) hicieron posible la aprobación de los presupuestos con la
abstención de 99 diputados -de los 230 que tiene la Cámara- aunque
no se mostraron de acuerdo con el proyecto gubernamental.
El Gobierno defendió su presupuesto como una conjunción de
inversiones públicas destinadas a impulsar el crecimiento y una
contención del gasto público pero sólo tuvo el apoyo de los 96
diputados socialistas.
En contra de los presupuestos votaron los tres partidos más a la
izquierda del Parlamento: el Bloque de Izquierda (BI), el Partido
Comunista (PCP) y Los Verdes, con un total de 31 escaños.
El primer ministro luso, José Sócrates, calificó la aprobación
del proyecto presupuestario de "victoria política para el país" y
consideró que se ha impuesto el marco económico que necesita
Portugal.
Sus principales objetivos son dos, explicó, luchar por la
recuperación de la economía lusa y consolidar las cuentas públicas.
La superación del trámite parlamentario de los presupuestos se
produce tras la presentación, el lunes, del Plan de Estabilidad y
Crecimiento (PEC) que propondrá Portugal a Bruselas, que contempla
congelar los salarios en el sector público, vender empresas
estatales por 6.000 millones de euros y gravar con un impuesto
especial del 45 por ciento las rentas más altas.
El PEC, al que contribuyen ya los presupuestos aprobados hoy,
aspira a bajar el déficit presupuestario portugués hasta el 2,8 por
ciento en 2013 para cumplir las exigencias de la Unión Europea.
En la votación de hoy el ministro luso de Finanzas, Fernando
Teixeira dos Santos, se mostró confiado en que su país cumplirá esos
objetivos, con los que el Gobierno quiere recuperar la confianza en
la economía lusa y dar una señal positiva a los mercados.
Pese a haber logrado garantizar la aprobación de los
presupuestos, cuyo rechazo podía haber causado una crisis política,
el Gobierno luso recibió el jueves la mala noticia de que la
economía nacional cayó un 0,2% en el último trimestre de 2009
respecto al anterior y rompió seis meses de crecimiento relativo.
El Instituto Nacional de Estadística de Portugal (INE) tuvo que
corregir sus estimaciones anteriores, que preveían un crecimiento
nulo, aunque no una caída, por el mal comportamiento del comercio
exterior.
En el segundo y tercer trimestre de 2009 la economía portuguesa
había crecido el 0,6 y el 0,5 por ciento en relación a los
precedentes y el retroceso experimentado en el cierre del año generó
reacciones de temor entre los partidos de la oposición a que el país
pueda entrar de nuevo en recesión.
No obstante Teixeira restó gravedad a los datos y subrayó que se
ha confirmado, en términos homólogos, la caída de la economía en un
2,7 por ciento en relación a 2008 y se constata que Portugal está
entre los países con menor contracción en 2009. EFE