Pekín, 16 nov (EFE).- China, país altamente dependiente del
carbón, debe desarrollar más el gas natural como fuente de energía y
acometer reformas en sus cultivos como medidas para ayudar en la
lucha global contra el cambio climático, destacaron hoy expertos
asistentes al Foro Financiero Internacional que se celebra en Pekín.
El presidente de la Fundación Consejo de la Tierra (de la red de
Naciones Unidas) y ex subsecretario general de la ONU, Maurice
Strong, afirmó que China tiene una "enorme oportunidad" de avanzar
en la lucha contra el cambio climático dados los enormes yacimientos
de gas natural y metano que hay en su subsuelo.
"China posee la tecnología necesaria para desarrollar estos
yacimientos y ahorrar energía y dinero", destacó, señalando que de
la eficiencia energética "depende el futuro de la vida humana en la
Tierra".
En un foro en el que el director gerente del FMI, Dominque
Strauss-Kahn, y otros líderes económicos defendieron la validez del
capitalismo como solución a los problemas que el propio sistema
creó, Strong señaló que la recesión "nos ha desafiado a reconstruir
una economía que garantice atención al problema del cambio
climático".
"Si no se le concede atención, el problema llamará de nuevo
nuestra atención en el futuro, y no en las buenas condiciones
actuales" en las que todavía es posible revertir el fenómeno,
destacó Strong, uno de los principales medioambientalistas en el
seno de las Naciones Unidas.
En la misma mesa de debate, Jeff Huang, vicepresidente de la
Bolsa del Clima de Chicago (sistema de comercio de derechos de
emisión en Norteamérica), subrayó el importante papel que en China
puede jugar una reforma del medio rural para lograr una disminución
de los gases de efecto invernadero.
"China puede contribuir a que sus 700 millones de campesinos
ayuden a disminuir las emisiones", destacó Huang, comparando con la
situación de EEUU, donde las tierras de cultivo representan un 7 por
ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.
La repoblación forestal y la reconversión de campos de cultivo en
pastos pueden contribuir a reducir hasta un 20 por ciento la emisión
de estos gases en países de gran tamaño como EEUU y China, subrayó
el experto.
Huang dijo que una reforma industrial, para lograr una economía
de bajo consumo de carbono, es "algo inevitable pero muy caro", y en
ese sentido indicó que China debe gastar 146.000 millones de dólares
al año en inversiones para llevar a cabo esos cambios.
Esa inversión "no puede provenir sólo de paquetes de estímulo
gubernamentales", subrayó.
Las palabras de los dos expertos coincidieron en líneas generales
con la postura de China con respecto a la lucha contra el cambio
climático: el país considera que son los países desarrollados
quienes deben liderar la reducción de emisiones industriales.
Al mismo tiempo, Pekín opina que las naciones en desarrollo,
China incluida, han de asumir también responsabilidades pero
centrando su lucha en sectores no industriales, como la agricultura,
a través de la reforestación y la introducción de mejoras
tecnológicas en los cultivos.
Los analistas temen que ni EEUU ni China, los dos principales
emisores de gases contaminantes del mundo, asuman responsabilidades
reales en la Cumbre del Clima que se celebra el próximo mes en
Copenhague, ya que ambos parecen apoyar una prorroga de las
conversaciones al menos durante un año más, dada la actual situación
de crisis económica. EFE