Paula Gil
San Francisco (EEUU), 4 nov (EFE).- Las páginas fraudulentas de
búsqueda de trabajo han aumentado en el último año en EEUU al amparo
de la recesión económica y el crecimiento del desempleo, que alcanza
los dos dígitos en algunos estados del país.
Si se confía en ciertos anuncios que se encuentran con frecuencia
en internet, parece mentira que millones de personas estén aún sin
empleo y pasando apuros económicos.
"¡Gana 100 dólares por hora más incentivos!", promete uno. "¿Qué
tal suenan 85.172 dólares al mes?", pregunta otro de los anuncios.
El problema está en que, por supuesto, la gran mayoría de estos
reclamos no son ciertos y su único objetivo es dirigir al internauta
a otros sitios de la red o, en el peor de los casos, conseguir sus
datos personales o su dinero.
Aprovechándose de situaciones personales desesperadas y
desempleados que harían casi lo que fuera por volver a trabajar,
estos anuncios prometen contratos y sueldos de alto directivo sin
que haya una oferta de empleo real detrás.
El pasado verano, la Comisión Federal de Comercio advirtió sobre
una oleada de casos, incluyendo uno contra la compañía Job Safety
que estafaba a personas en búsqueda de trabajo en el sector de la
limpieza.
Job Safety cobraba a sus usuarios 98 dólares por un imaginario y
supuestamente necesario "número de registro" y prometía encontrarles
un puesto de trabajo que, por supuesto, no existía.
Susan Joyce, experta en Recursos Humanos y gestora de la página
de búsqueda de empleo Job-Hunt.org, afirma que las estafas se han
disparado en los últimos meses.
"He visto un aumento dramático en el número de anuncios de empleo
falsos desde que comenzó la recesión, particularmente este verano y
otoño", dijo Joyce a Efe.
Algunos de estos anuncios son tan surrealistas que es fácil darse
cuenta del engaño, pero otros son más sutiles y pueden llegar a
convencer al internauta poco avezado o con escasa experiencia en la
búsqueda de empleo online.
Los expertos recomiendan estar atentos a características como la
cantidad de dinero ofrecida, la redacción del anuncio -con errores
gramaticales, por ejemplo- y la descripción del supuesto empleo.
La mayoría de los reclamos falsos describen puestos de una manera
tan poco precisa que prácticamente cualquiera podría ocuparlos, una
estratagema para atraer a más internautas.
Las compañías no deben pedir datos personales como cuentas
bancarias o el número de la tarjeta de crédito. Muchas empresas
reclaman esta información para transferir la nómina, pero ello
ocurre siempre después de haber firmado el contrato de trabajo.
Susan Joyce recomienda también poner especial atención en la
información de contacto suministrada por el presunto empleador.
"Una de las características típicas del timo es el uso de
direcciones de correo electrónico de servicios tipo Hotmail.com como
forma de contacto", señala.
El anuncio tampoco suele incluir el teléfono, dominio en internet
o dirección física de la compañía.
Lo primero que hay que hacer, añade Joyce, es buscar el nombre de
la firma en Google y recoger toda la información posible sobre el
presunto empleador: dónde están, quiénes son y si su nombre aparece
en otros listados de empresas como Hoovers.com. También conviene
llamar directamente al departamento de Recursos Humanos de la
compañía para confirmar la existencia del puesto vacante.
Job-Hunt.org toma rutinariamente estas y otras precauciones y
descarta por falsos aproximadamente un tercio de los anuncios que
recibe.
Curiosamente, muchos de los grandes portales de búsqueda de
empleo como Monster o CareerBuilder.com no hacen lo mismo y algunos
de ellos -concretamente la versión canadiense de Monster- han sido
usados recientemente por timadores para colocar ofertas de empleo
falsas.
En todo lo caso, Joyce recomienda a los internautas a la búsqueda
de empleo que confíen en su sexto sentido.
"Si algo te dice que la situación no es correcta, sigue tu
instinto y abandona esa oportunidad laboral. Puede ser lo más
inteligente". EFE