Roma, 20 oct (EFE).- Un sistema de seguimiento de los bosques a
través de imágenes vía satélite de alta resolución, gratuitas,
listas para ser utilizadas y con cobertura mundial se encuentra
disponibles por vez primera gracias a una iniciativa lanzada por la
FAO y otros asociados.
El nuevo sistema de seguimiento impulsado por la Organización de
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación forma parte de
la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales, aseguró hoy la
FAO en un comunicado.
"Se trata de una revolución en el campo de la vigilancia de los
bosques. Nunca hasta ahora se había suministrado información de este
tipo directamente a los usuarios en los países en desarrollo",
refirió el Director General de la FAO, Jacques Diouf.
Y agregó que "el seguimiento será más barato, más preciso y
transparente para los países que quieran reducir sus emisiones de la
deforestación y la degradación de los bosques",
Los bosques del mundo son objeto de atención en el momento en que
las negociaciones sobre un nuevo pacto frente al cambio climático
avanzan hacia un acuerdo sobre la forma de reducir las emisiones de
los bosques el próximo diciembre en Copenhague, Dinamarca, añadió el
comunicado.
El mecanismo para reducir las emisiones provenientes de la
deforestación y la degradación (REDD, por sus siglas en inglés)
sería un gran logro en la lucha contra el cambio climático y
representa una de las áreas en las que se espera mayor progreso en
Copenhague, explicó Diouf,
"Es la primera vez que un sistema forestal mundial tiene el
potencial de generar una cantidad enorme de beneficios para los
países en desarrollo", dijo el director general.
Diouf subrayó la forma en que el mecanismo REDD puede no
solamente reducir el impacto en el clima, sino también generar
recursos preciosos a la hora de mejorar los medios de subsistencia,
los esfuerzos conservacionistas y la seguridad alimentaria.
Al mismo tiempo, existen numerosas cuestiones que deben ser
resueltas para que la iniciativa REDD pueda funcionar.
Una de ellas son los sistemas de medición, elaboración de
informes y sistemas de verificación del carbono, que debe ser
operativa para contabilizar el carbono y permitir los pagos de una
forma adecuada y transparente, continúa la nota.
Hoy en día, la mayoría de los países en desarrollo no tienen
operativos sistemas de vigilancia suficientes.
La teledetección vía satélite han proporcionado imágenes de la
tierra durante los últimos 30 años. La tecnología y la ciencia han
mejorado mucho el conocimiento y la percepción de nuestro planeta.
En muchos aspectos, la Evaluación de los Recursos Forestales
Mundiales de la FAO no tiene precedentes.
"Es la más completa y novedosa utilización de imágenes de
satélite de alta resolución que se ha intentado hasta ahora y el uso
de las series históricas de las imágenes del Landsat permitirán
estimaciones fiables y objetivas de los cambios en los bosques y la
cubierta forestal a nivel mundial", aseguró Jeffrey Eidenshink, del
Servicio Geológico de Estados Unidos.
Entre otros asociados figuran la Universidad del Estado de Dakota
del Sur (EE.UU.) y el Centro de Investigación Conjunta de la Unión
Europea.
Los sistemas de vigilancia suministran datos en una cuadrícula
con muestras a nivel mundial procedentes de 13.000 lugares y
proporcionan las herramientas para su interpretación. Está diseñada
para mejorar la información a nivel mundial y regional sobre los
cambios de los bosques en las evaluaciones realizadas por la FAO.
En un determinado país la cuadrícula puede intensificarse y
convertirse en un sistema económico de medir las tendencias en los
bosques a nivel nacional.
"Este sistema no cubrirá toda la información que necesita el
REDD, pero la teledetección unida a la verificación sobre el terreno
nos permitirán comprobar los cambios en las áreas forestales de
forma sólida y certera, aseguró Mette Wilkie, encargada en la FAO de
coordinar el programa de Evaluación de los Recursos Forestales
Mundiales.
El Programa REDD de la ONU es una asociación destinada a la
colaboración entre la FAO, el Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente
(PNUMA) para ayudar a los países en desarrollo a prepararse para el
REDD. EFE