Tokio, 16 jun (EFE).- La Bolsa de Tokio volvió a caer hoy debido a la cautela de los inversores ante el comienzo de la reunión de la Reserva Federal estadounidense (Fed), y por el estancamiento de las negociaciones Grecia y sus acreedores.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró hoy con una bajada de 19,29 puntos, un 0,09 por ciento, y se situó en las 20.387,79 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa los valores de la primera sección, avanzó 0,44 puntos, un 0,03 por ciento, hasta las 1.651,92 unidades.
Tras su ligera caída de ayer, el parqué tokiota volvió a abrir a la baja en línea con las pérdidas de la víspera en Wall Street, propiciadas por la inminente reunión de la Reserva Federal y por la falta de perspectivas de acuerdo sobre la deuda griega.
Los inversores nipones se mantuvieron a la expectativa de la reunión del Comité del mercado Abierto de la Fed, que se celebra martes y el miércoles y de la que podría salir el esperado anuncio sobre cuándo se aplicará la revisión de las tasas de interés en EEUU.
Asimismo, los mercados aguardan a que el próximo jueves puedan desbloquearse las negociaciones entre Atenas y las instituciones acreedoras, en la reunión de ministros de Finanzas de la eurozona que se celebrará en Bruselas.
La incertidumbre por ambas cuestiones quedó amortiguada por el optimismo sobre las inversiones en la bolsa tokiota de los fondos de pensiones estatales, que según los analistas nipones, mantendrían al Nikkei por encima de la barrera psicológica de los 20.000 puntos incluso si se producen ventas masivas.
Los sectores que sufrieron más pérdidas fueron el bancario, el del transporte marítimo y el del acero.
Destacan las pérdidas de las compañías de transporte Mitsui O.S.K. Lines (TOKYO:9104) (3 por ciento), Kawasaki Kisen (TOKYO:9107) (2 por ciento) y Nippon (1,7 por ciento), así como de la compañía de futuros de petróleo Inpex (TOKYO:1605) (1,6 por ciento).
En la primera sección, 1.369 valores retrocedieron frente a los 405 que avanzaron, al mismo tiempo que 111 cerraron en tablas.
El volumen de negocio ascendió a 2,263 billones de yenes (17.425 millones de yenes), por encima de los 2,01 billones de yenes (15.477 millones de yenes) de la víspera.