Bruselas, 23 oct (EFE).- Los ciudadanos de los veintisiete países
de la UE retrasarán una hora sus relojes en la madrugada del próximo
domingo, día 25, para pasar al horario de invierno, una iniciativa
con la que se pretende desde hace años reducir el consumo
energético.
Así, en la España peninsular, a las 03.00 horas de la madrugada
del domingo se retrasarán los relojes a las 02.00 horas, con lo que
la diferencia con el horario GMT volverá a ser de una hora.
El cambio de horario, que se efectúa dos veces al año, está
regulado por una directiva (ley marco) europea de 2001, que fija
como fechas para la modificación el último domingo de marzo y el
último domingo de octubre.
El objetivo de esta medida, que se comenzó a generalizar a partir
de 1974, tras la primera crisis del petróleo, es el ahorro
energético, mediante un menor consumo en iluminación.
Según ha reconocido a Efe el portavoz de Energía de la Comisión
Europea, Ferrán Tarradellas, el ahorro es modesto, pero no deja de
ser necesario.
"En el conjunto de los ahorros energéticos necesarios para la UE,
la medida puede ser modesta. Sin embargo, es una contribución
importante al objetivo común de reducir el gasto", ha explicado.
La Comisión decidió armonizar la fecha de inicio del cambio al
horario de verano -que en un principio cada país decidía entre marzo
y abril- para evitar desajustes como, por ejemplo, el que afectaba a
los horarios de los trenes que cruzaban Europa, ha recordado el
portavoz.
Desde la entrada en vigor de esa directiva europea, todos los
países de la UE deben proceder al cambio de hora a la 01.00 GMT, es
decir, simultáneamente, lo que se traduce en una hora local
diferente para cada huso horario.
De este modo, canarios, portugueses o londinenses adelantarán la
hora cuando sus relojes marquen las 02.00 de la madrugada, la mayor
parte de los europeos lo harán a las 03.00 y los ciudadanos de las
Repúblicas Bálticas, Bulgaria, Rumanía y Grecia modificarán su reloj
cuando den las 04.00.
Esta medida también tiene sus detractores, que alegan que el
cambio de hora genera efectos perjudiciales sobre la salud humana y
animal, ligados a la secreción de melatonina, una proteína que
regula el sueño.
Sin embargo, Tarradellas ha precisado que la Comisión presentó en
2007 un informe para revisar la repercusión del cambio horario en
diferentes ámbitos, que reveló efectos positivos de la medida en
áreas como la agricultura o la hostelería.
Con el cambio del domingo, tres Estados miembros (Reino Unido,
Irlanda y Portugal) se colocarán en el horario GMT, mientras que
España (excepto las islas Canarias), Austria, Bélgica, la República
Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Luxemburgo,
Malta, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia y Holanda situarán sus
relojes a GMT+1.
Por su parte, Bulgaria, Chipre, Estonia, Finlandia, Grecia,
Letonia, Lituania y Rumanía retrasarán la hora a GMT+2. EFE