Antonio Broto
Pekín, 16 nov (EFE).- El director gerente del Fondo Monetario
Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, pidió hoy en la capital
china un yuan más fuerte y defendió la continuidad del dólar como
divisa de reserva en el Foro Financiero Internacional, donde líderes
económicos examinaron la actual recuperación de la crisis global.
En la sexta edición de ese foro, que hoy se clausuró en la
capital china, Strauss-Kahn se mostró contrario a las peticiones de
países como China para crear una nueva divisa trasnacional que
sustituya a la estadounidense en las reservas mundiales, y también a
la actitud china de mantener su moneda a un precio estable y bajo.
"Creo que el dólar seguirá siendo la principal moneda de reserva
durante algún tiempo", admitió Strauss-Kahn en su discurso, y afirmó
que el actual sistema monetario internacional, "pese a sus
problemas, está todavía funcionando razonablemente bien".
"Ha probado ser fuerte en la reciente crisis y las preocupaciones
acerca del dólar a corto plazo pueden disminuir mediante acciones
apropiadas de las autoridades estadounidenses", señaló el director
gerente del FMI.
No obstante, reconoció que las propuestas pidiendo una reforma
del sistema de reservas procedentes de economías como China "son
valiosas" e "influirán en discusiones futuras" sobre una posible
reforma monetaria mundial.
China propuso este año que, ante la debilidad económica de EEUU,
se cree una nueva divisa de reserva que sustituya al dólar, o un
sistema de reserva multidivisas en el que monedas como el euro, el
yen o el propio yuan chino también sean consideradas.
Respecto a la moneda china, Strauss-Kahn también mantuvo una
postura similar a la del Gobierno estadounidense, que pide un yuan
(o "renminbi") más fuerte respecto a su dólar.
"Permitir que el renminbi y otras divisas asiáticas se revalúen
ayudaría a incrementar el poder adquisitivo de las familias,
aumentar el porcentaje de los ingresos de los trabajadores en la
economía y proveer los incentivos necesarios para reorientar la
inversión", señaló Strauss-Kahn en su alocución.
EEUU ha pedido a China en el último lustro que aumente el valor
internacional de su moneda para reducir el superávit comercial con
los mercados de los países desarrollados, y aunque el país asiático
lo ha hecho (desde 2005 el yuan se ha revaluado más de un 10 por
ciento con respecto al dólar) Washington pide aún más esfuerzos.
Durante los últimos años de la Administración Bush, las presiones
de Washington hacia Pekín disminuyeron a medida que el yuan ganaba
valor respecto al dólar, pero el nuevo presidente, Barack Obama, ha
subrayado la necesidad de continuar las negociaciones con China para
que revalúe su moneda.
Éste será, de hecho, uno de los temas clave en la visita oficial
de Obama, quien hoy llegó a Pekín tras pasar menos de 24 horas en
Shanghái.
Los economistas en el foro pequinés no mostraron, sin embargo,
unanimidad en el tema de la convertibilidad del yuan chino, ya que
la delegación china y expertos como el ex ministro argentino Cavallo
apoyaron una evolución lenta y gradual.
Mientras EEUU acusa al yuan chino de mantenerse artificialmente
bajo para beneficiar sus exportaciones, Cavallo aseguró que "para
decir si una moneda está sobrevalorada o no debe ser completamente
convertible, por lo que insistir mucho en que China debería revaluar
es una cuestión sobre la cual no hay bases firmes para opinar".
Por otra parte, el director gerente del FMI se mostró hoy muy
positivo sobre el papel de China en la actual recesión global,
destacando que el país asiático "está liderando al mundo en la
salida de la crisis".
Más positivos todavía al respecto se mostraron economistas como
el paquistaní Mashiur Rahman (asesor de la oficina del primer
ministro del país), quien incluso pidió a China que lidere un nuevo
"Plan Marshall" de asistencia a los países en desarrollo.
"El papel de China puede tener en la economía recuerda al que
EEUU tuvo con el Plan Marshall (de recuperación de Europa tras la
Segunda Guerra Mundial), por lo que el Gobierno chino debe
considerar muy seriamente un nuevo rol en la asistencia de las
naciones en desarrollo", aseguró en su intervención. EFE
abc/mz/jlm