París, 10 feb (EFE).- PSA Peugeot Citroen tuvo 1.161 millones de
euros de pérdidas en 2009, lo que significa que se multiplicaron por
3,2 las que ya había sufrido en 2008, anunció hoy el grupo
automovilístico francés, que espera volver a ser rentable en el
primer semestre de 2010.
El pasado año la compañía tuvo que asumir 727 millones de euros
de cargas de explotación no recurrentes, de los cuales 354 millones
correspondieron a gastos de reestructuración (reducción de plantilla
en Peugeot y Citroen, pero también en su filial de componentes
Faurecia) y 217 millones a la depreciación de activos, explicó PSA
en un comunicado.
Además, las cargas financieras prácticamente se duplicaron hasta
520 millones de euros (habían sido de 286 millones en 2008) por la
baja remuneración de las inversiones de tesorería, los intereses por
el préstamo que recibió del Estado francés y el alza de los costos
de financiación de Faurecia.
Pero donde la evidencia del impacto de la crisis del sector quedó
más ilustrada fue en los 689 millones de euros negativos en el
resultado de explotación del pasado año, frente a los 550 millones
positivos del ejercicio precedente.
La empresa puso el acento en que ese impacto se concentró en la
primera mitad de 2009, en que se contabilizaron 826 millones de
euros de pérdidas en ese resultado de explotación, mientras en el
segundo semestre la salida de los números rojos se tradujo en 137
millones de euros en negro.
La facturación cayó un 10,9% para quedar en 48.417 millones de
euros, con un hundimiento del 21,8% en el primer semestre, que
contrastó con un alza del 2,6% en el segundo gracias al cambio de
las condiciones de mercado.
Las ventas mundiales de coches de las marcas Peugeot y Citroen se
redujeron un 2,2% con 3.188.000 unidades, y su cuota de mercado
mundial subió una décima hasta el 5,5%.
Eso, combinado con la evolución a la baja del precio medio por
vehículo, se tradujo en un descenso del 8,1% en el volumen de
negocios de la actividad automovilística hasta 38.265 millones de
euros.
La rentabilidad de esta división, que ya había sido negativa en
2008 a 225 millones de euros en el resultado de explotación, sufrió
un verdadero descalabro al llegar a 1.257 millones de euros
negativos, algo en lo que pesó el recorte de volúmenes, pero también
un tipo de cambio del euro más desfavorable y el hecho de que la
competencia se exacerbó.
Faurecia contribuyó con 9.292 millones de euros a la cifra de
negocios (12.011 millones en 2008) y también agravó el resultado de
explotación con 92 millones, cuando el ejercicio precedente había
conseguido mantenerse en positivo con 91 millones.
La filial logística Gefco igualmente vio disminuido sus ingresos
a 2.888 millones de euros, comparados con los 3.536 millones de
2008, pero cuando menos logró un resultado de explotación de 102
millones, después de los 127 millones obtenidos el año anterior.
Por último, el negocio de financiación aportó 943 millones de
euros de ingresos, algo menos que los 976 millones de 2008, y un
resultado de explotación de nuevo claramente positivo (498 millones,
por debajo de los 557 millones de 2008).
Uno de los pocos elementos alentadores de la cuenta de resultados
de PSA fue la deuda neta, que se redujo a 1.993 millones el pasado
31 de diciembre, frente a los 2.906 millones un año antes.
El presidente de la empresa, Philippe Varin, quiso insistir en la
"neta mejora de (los) resultados en el segundo semestre" aunque tuvo
que reconocer que "reflejan la gravedad de la crisis que afecta a la
industria del automóvil".
Para este año, Varin no fue más allá del primer semestre en sus
previsiones, en el que auguró que PSA tendrá un resultado de
explotación "sin duda positivo", excluyendo posibles elementos
excepcionales.
Esa previsión se sustenta en que la compañía francesa calcula que
en 2010 el mercado automovilístico en Europa en su conjunto sufrirá
un retroceso del 9%, aunque espera que sus dos marcas agrupadas
incrementen allí su cuota de mercado.
Fuera del Viejo Continente, China debería progresar a un ritmo de
dos dígitos y Latinoamérica cuando menos avanzar. EFE