Nueva York, 25 ago (EFE).- El precio del barril de crudo de Texas
bajó hoy un 3,11% y quedó en 72,05 dólares, con lo que se
interrumpió la tendencia alcista que había persistido en las cinco
sesiones anteriores y que elevó el valor del petróleo al nivel más
alto en lo que va de 2009.
Al concluir la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York
(Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para
entrega en octubre restaron 2,32 dólares al precio anterior, después
de negociarse a 75 dólares en algunos momentos de la jornada.
La corriente alcista que predominó en los inicios de la sesión no
logró rebasar sin embargo ese nivel, lo que decidió a los operadores
a recoger beneficios y esperar a conocer los datos de reservas que
difundirá el miércoles el Departamento de Energía (DOE) de Estados
Unidos.
Los contratos de gasolina para entrega en septiembre restaron 4
centavos al precio del martes y finalizaron a 2 dólares el galón
(3,78 litros), en tanto que el gasóleo para ese mismo mes se abarató
7 centavos y concluyó a 1,85 dólares/galón.
Los contratos de gas natural para septiembre rebajaron en 4
centavos su precio anterior y quedaron a 2,88 dólares por mil pies
cúbicos.
El precio del crudo se mantuvo al alza en las primeras horas de
negociación, en paralelo a la fuerte subida que registraba la Bolsa
de Nueva York después de recibir datos favorables relativos a la
confianza de los consumidores en la economía y a los precios de la
vivienda en Estados Unidos.
Datos económicos favorables y signos de mayor optimismo entre los
consumidores tienden a alentar expectativas de que aumentará la
demanda de crudo y de combustibles en EE.UU., que es el mayor
usuario de productos energéticos a nivel mundial.
Los operadores en el mercado petrolero quedaron este martes a la
espera de comprobar en la sesión próxima si mermaron de nuevo las
reservas de crudo en este país, después del descenso de 8,4 millones
de barriles que se registró en la última semana evaluada por el DOE
hasta ahora, la que terminó el día 14 de este mes.
Aquel descenso tomó por sorpresa al mercado y provocó de
inmediato un fuerte alza de los precios del crudo y de los
combustibles.
Los expertos prevén un descenso más moderado en las existencias
de crudo durante la pasada semana, que podría superar los dos
millones de barriles según algunos analistas, y también calculan que
mermaron las reservas de gasolina y de destilados, una categoría que
incluye el gasóleo de calefacción y el diesel. EFE