Quito, 13 mar (EFE).- El Gobierno de Ecuador anunció hoy que
estudia la posibilidad de vender el Banco del Pacífico, en manos del
Estado desde 1999 y considerado uno de los más importantes del país,
a los empleados y a la comunidad.
Así lo anunció el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en su
habitual programa de radio y televisión de los sábados, al recordar
que el Banco del Pacífico fue uno de los treinta que cerraron sus
puertas o fueron a manos del Estado, durante la crisis financiera
entre 1998 y 1999, la peor de la historia nacional.
Dicha entidad, tras la crisis, entró en un proceso de
reestructuración, continuó con sus funciones y se consolidó como uno
de los más fuertes del país, en un proceso en el que debía ser
privatizada para que el Estado recupere el costo de la intervención.
Correa recordó que en el pasado, algunas empresas privadas se
declaraban en quiebra y era el Estado el que llegaba en su auxilio,
las recomponía y luego las entregaba, nuevamente, al sector privado.
Con los buenos resultados logrados en el Banco del Pacífico, bajo
la propiedad del Estado, el mandatario explicó que es falsa la
versión difundida en el país de que todo lo que haga el sector
público es malo y lo privado es siempre bueno.
"Los más grandes subsidios que ha dado el Estado han sido por
falencias (debilidades) del sector privado", recordó Correa y pidió
a los ciudadanos "sacarse de la cabeza" de que todo lo público es
malo.
El Banco del Pacífico "lo quebró el sector privado, lo rescató el
sector público y ahora quieren que regrese al sector privado (...)
Bueno, lo vamos a pensar, porque si lo regresamos al sector privado,
va a ser para los trabajadores, para la comunidad, no para los
mismos de siempre", los banqueros responsables de la crisis, añadió.
Esa iniciativa Correa ya la ha anunciado en anteriores
oportunidades y recientemente la concretó con la fábrica Cemento
Chimborazo, cuyo paquete accionarial se divide entre el Estado, los
empleados de esa industria y las comunidades indígenas del sector
donde se asienta. EFE