Varsovia, 29 sep (EFE).- El Gobierno polaco aprobó hoy el
presupuesto para 2010, con un déficit que superará los 13.000
millones de euros, una previsión que responde a "los tiempos
difíciles de la economía mundial y que busca ser responsable,
prudente y factible", dijo el primer ministro, Donald Tusk.
El ministro polaco de Finanzas, Jacek Rostowski, calificó el plan
gubernamental de "seguro" a pesar del elevado déficit y añadió que
su departamento comenzará a achicar el agujero financiero a partir
de 2011.
El Gobierno liberal de Tusk calcula que el próximo año los
ingresos estatales rozarán los 62.000 millones de euros, mientras
que los gastos superarán los 75.000 millones.
Según las previsiones del Banco Nacional de Polonia, el
endeudamiento podría superar el próximo año el 55 por ciento del
Producto Interior Bruto (PIB), lo que supondría un aumento
considerable respecto del 47,1 por ciento de 2008 y el 48,9 por
ciento de 2009.
El Ejecutivo prevé, sin embargo, quedarse a las puertas de ese 55
por ciento, ya que, de superarlo, Polonia se vería obligada a poner
en marcha un serio plan de austeridad y recorte de gastos para
intentar reducir la deuda.
Las previsiones gubernamentales también cuentan con un
crecimiento del PIB del 1,2 por ciento para el próximo ejercicio y
una inflación en torno al 1 por ciento.
El Ministerio de Finanzas no descarta una futura subida de
impuestos para sanear las cuentas públicas, aunque su objetivo
inminente es acelerar la privatización de numerosas empresas
estatales de sectores como el aéreo, la construcción, los astilleros
y el financiero para aumentar las arcas del Estado, unas ventas que
podrían dejar hasta 6.000 millones de euros en los próximos meses.
El proyecto presupuestario diseñado por el Ejecutivo de Tusk
deberá ahora ser aprobado por el Parlamento (Sejm) y posteriormente
refrendado por el presidente de la República, el conservador Lech
Kaczynski. EFE