Madrid, 4 nov (EFE).- Iberia ha convocado a los sindicatos de
tripulantes de cabina para continuar mañana las negociaciones del
convenio colectivo, con la esperanza de que renuncien al paro
previsto para los próximos 10 y 11 de noviembre, después de que las
dos anteriores jornadas de huelga obligaran a cancelar 430 vuelos.
Los paros que realizó este colectivo los pasados días 26 y 27 de
octubre afectaron a más de 40.000 pasajeros de Iberia, por lo que la
compañía espera que los sindicatos convocantes de la huelga, CTA y
Sitcpla, "reconsideren su actitud y renuncien a medidas de fuerza,
que no sirven a nadie", según un comunicado de la aerolínea.
Iberia está dispuesta a aceptar una subida salarial para los
tripulantes de cabina de pasajeros (TPC) cercana al 4% para el año
2009, tras una congelación de cuatro años, pero la condiciona a la
firma de un convenio de más a largo plazo, enmarcado en un estricto
control de costes, tal y como lo prevé su plan de viabilidad hasta
el 2012.
Además, está dispuesta a aceptarlo, pese a que los salarios de
los TPC de Iberia son los más altos del sector con una media de
50.000 euros anuales.
El último convenio de los tripulantes de cabina, firmado el 15 de
marzo de 2007, vencía a finales de ese año y, posteriormente ha sido
prorrogado hasta el 31 de diciembre de 2008.
Dado que "la negociación está abierta y hay acuerdo o un claro
acercamiento en muchos de los aspectos de la negociación", "no hay
motivos que justifiquen esta huelga", apuntó Iberia.
La compañía lamentó igualmente que la huelga fuese convocada "sin
que los sindicatos se molestaran siquiera en conocer el plan de
futuro de la empresa", que pretende garantizar no sólo el futuro de
la misma, sino también el de los 4.300 TCP de la compañía.
En su opinión, la convocatoria de la huelga es "una medida
desproporcionada y extrema que se ha tomado sin agotar los cauces de
negociación abiertos" y, además, sin que Iberia haya adoptado o
adopte medidas traumáticas entre el colectivo de TCP.
También consideró que medidas de este tipo sólo contribuyen a
"agravar la espiral de crisis del sector y ponen de manifiesto la
irresponsabilidad de los sindicatos convocantes en unos momentos en
los que la industria atraviesa la peor crisis de su historia, que ha
supuesto el cierre de numerosas compañías aéreas y la pérdida en
Europa de 35.000 empleos directos y 60.000 indirectos".
Por ello, Iberia apeló una vez más a la responsabilidad de los
sindicatos para que desconvoquen los nuevos paros previstos". EFE