Maribel Izcue
Tokio, 13 nov (EFE).- Japan Airlines (JAL), la primera aerolínea
de Asia, anunció hoy unas pérdidas récord de 977 millones de euros
en el primer semestre del año fiscal y decidió, ante lo incierto de
su futuro, retirar sus previsiones económicas anuales.
"La situación es extremadamente mala", admitió el responsable
financiero de JAL, Yoshimasa Kanayama, quien explicó que en las
pérdidas han pesado "la crisis económica sin precedentes" y "la
expansión global de la gripe A".
Los números rojos obtenidos por la aerolínea entre abril y
septiembre contrastan con los beneficios de 272 millones de euros
registrados en el mismo periodo del año anterior.
Además, en ese semestre los ingresos fueron de 5.688 millones de
euros, muy por debajo de los casi 8.000 millones de euros en el
mismo semestre de 2008, y las pérdidas por actividad ordinaria
fueron de 712 millones de euros, frente a un beneficio operativo de
224 millones de euros el año anterior.
El número de pasajeros entre abril y septiembre de JAL se redujo
un 10,3 por ciento hasta los 24,6 millones, de los que 5,4 millones
viajaron en vuelos internacionales y el resto en rutas domésticas.
El pasado agosto, al anunciar sus resultados trimestrales, JAL
había difundido unas previsiones de pérdidas para el ejercicio
fiscal 2009 (que concluye en marzo de 2010) de 469 millones de
euros, pero hoy admitió que la gravedad de la situación hace
imposible "pronosticar el futuro comportamiento" del grupo.
Inmersa en la mayor crisis de su historia, la aerolínea,
privatizada en 1987, intenta sin éxito desde hace meses definir un
proyecto de reestructuración que incluya la refinanciación de su
millonaria deuda.
El principal acreedor de JAL es el estatal Banco de Desarrollo de
Japón (BDJ), que a finales del año pasado cargaba con más del 40 por
ciento de la deuda a largo plazo de la aerolínea.
Además, el pasado junio la compañía recibió una línea de crédito
por 746 millones de euros de un consorcio de bancos, entre los que
también estaba el BDJ.
Con sus finanzas a la deriva y a la espera de un plan de
salvamento, JAL ha emprendido un programa de reducción de gastos que
incluirá el despido, hasta 2015, de alrededor de 13.000 de sus
48.000 empleados.
También ha anunciado el cierre casi inmediato de cuatro de sus
sedes internacionales -incluida la de Ciudad de México-, la
eliminación de 17 rutas y la reducción de la frecuencia de distintos
trayectos.
El Gobierno japonés se ha mostrado dispuesto a respaldar a JAL
para hacer frente al lastre de su deuda y no descarta la utilización
de fondos públicos para acudir al rescate de la aerolínea.
Así, mientras estudia posibles salidas financieras supervisadas
por el Estado, la compañía recurrió hoy a un programa de arbitraje
que contempla la posibilidad de renegociar su deuda fuera de los
juzgados.
A través de este instrumento, una tercera parte no judicial
mediará con los acreedores para obtener una suspensión del pago de
las deudas; aquellos bancos que aceptasen, gozarían a cambio de
beneficios fiscales.
Además, el presidente de JAL, Haruka Nishimatsu, afirmó hoy que
es necesaria una "decisión urgente", antes de final de año, que
defina una posible asociación con otra aerolínea extranjera.
El pasado septiembre se conoció que la japonesa estaba en
conversaciones con dos de las mayores aerolíneas del mundo, las
estadounidenses Delta Airlines y American Airlines, para negociar
una posible entrada en su capital.
JAL es miembro de la alianza Oneworld, a la que también pertenece
American Airlines, junto con compañías como British Airways o
Iberia.
Nishimatsu consideró "natural" que la aerolínea permanezca en el
futuro dentro de la alianza OneWorld porque retirarse, dijo,
conllevaría elevados costes, pero insistió en que por el momento no
hay ninguna decisión sobre un futuro socio internacional. EFE
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