Investing.com - La cotización del peso mexicano no logra contener la sangría y sigue cediendo terreno frente al dólar estadounidense, a escasas horas de la primera comparecencia en rueda de prensa de Donald Trump desde su victoria en las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre.
En concreto, el par USD/MXN se ha movido en una horquilla de más de 2.000 pips en lo que va de sesión, desde un mínimo intradía en los 21,7423, hasta un nuevo máximo a batir en los 21,9512 pesos por dólar.
La fortaleza del dólar, cómodo en niveles próximos a máximos de 14 años, sumado a las últimas decisiones de la industria automovilística estadounidenses de invertir en centros de producción dentro de sus propias fronteras en detrimento de las plantas mexicanas han acelerado la depreciación de la divisa azteca hasta niveles nunca antes vistos.
Desde la victoria de Trump en los comicios del Tío Sam, el peso mexicano ha perdido casi una quinta parte de su valor en su cruce con el dólar. El día de las elecciones, un dólar se cambiaba a 18,30 pesos, mientras que ahora que ese mismo dólar tendría capacidad para comprar prácticamente 22 pesos enteros.
Todos los focos apuntan ahora a la intervención del magnate estadounidense desde sus propias oficinas en la Trump Tower de Nueva York. El mercado está ansioso por conocer qué versión del futuro presidente ofrecerá el nuevo líder del país en su primera comparecencia seria ante los medios de comunicación.
Si el futuro presidente optase por mostrar su versión más polémica, conocida durante la campaña electoral, en lugar de ofrecer una visión más de hombre de estado como optó en el discurso de agradecimiento tras la victoria electoral, es posible que el mercado vuelva a dar síntomas de nerviosismo y la volatilidad se cebe otra vez con determinados instrumentos.
En este sentido, el peso mexicano, fuertemente expuesto a la beligerante retórica de Trump sobre sus vecinos del Sur, podría ser uno de los más afectados, al igual que el principal índice bursátil de la Bolsa de México, el IPC, que se ha contraído ya más de un 5% desde el triunfo republicano en las elecciones de noviembre.