Washington, 10 jul (EFE).- La nueva directora gerente del FMI, la francesa Christine Lagarde, advirtió hoy de que un cese de pagos en EE.UU. por la incapacidad de llegar a un acuerdo sobre la deuda dejaría "secuelas graves y reales" en todo el mundo.
En una entrevista en el programa "This Week" de la cadena ABC, Lagarde aseguró que el Fondo Monetario Internacional (FMI) está "preocupado" y confía en que el Gobierno de Barack Obama y la oposición republicana en el Congreso alcancen un acuerdo para elevar el techo de la deuda antes de la fecha límite del 2 de agosto.
De no lograrlo, y con una entrada en moratoria de pagos por primera vez en su historia, la mayor economía del mundo sufriría "un impacto enorme", que dispararía las tasas de interés y supondría "un golpe tremendo para las bolsas en todo el mundo, porque Estados Unidos es un factor muy importante para el resto de los países".
El anuncio del líder republicano en la Cámara baja, John Boehner, de que se retiraba de las negociaciones sobre la deuda dejó anoche en el aire la reunión prevista para hoy por Obama, un último intento en la carrera contrarreloj por lograr un acuerdo que eleve el límite de la deuda más allá del autorizado, de 14,3 billones de dólares.
La ex ministra de Finanzas francesa, que tomó posesión de su cargo el pasado martes, consideró que el problema del desempleo que también acecha a Estados Unidos "no es sólo un problema de ese país", sino "del mundo entero, y ha sido exacerbado como resultado de la crisis".
"Se ven estigmas prácticamente en todos los países, y aquellos que han conseguido salir de la crisis del desempleo, como por ejemplo, Alemania, se han concentrado mucho en el aprendizaje, en la formación profesional de los individuos", dijo Lagarde, que la consideró "la mejor solución" para estabilizar los índices de paro.
Preguntada por los casos concretos de Grecia y España, la nueva titular del FMI estimó que lo vital es "ayudar a esos países y grupos de países a encontrar las soluciones para restaurar el equilibrio", porque "mires donde mires, se trata de un problema de desequilibrio, ya sea por demasiada deuda, o por demasiado déficit".
En el caso griego, añadió, la respuesta está en la "implementación, implementación, y más implementación" de las medidas negociadas por el FMI, la Comisión Europea, y el Banco Central Europeo.
"Grecia ha hecho muchísimas cosas en los últimos 18 meses. No hay muchos países que puedan recortar su déficit en un 5 por ciento de su PIB en tan poco tiempo", señaló Lagarde, quien animó a Atenas a "seguir en ese camino y hacer más cosas".
En concreto, instó al Gobierno a "acelerar el proceso de las privatizaciones", un terreno en el que "apenas han empezado" a avanzar, y a "cerrar filas" en torno a las medidas negociadas por sus compañeros en la Eurozona, al tiempo que se aseguran de que "todo el mundo está de acuerdo, también la oposición".
En cuanto a las "heridas" que ha dejado en el FMI el arresto y el juicio a su ex director gerente Dominique Strauss-Khan, Lagarde reconoció que ha notado entre los empleados "una mezcla muy extraña de frustración, irritación, en ocasiones ira, y en otras una tristeza muy profunda".
A la exministra francesa, de 55 años, se le ha pedido que actúe bajo los principios éticos más estrictos, un cometido para el que cuenta con una sencilla regla personal que, asegura, es infalible.
"Siempre pienso: '¿Aprobaría mi madre este comportamiento? Y si no lo haría, entonces es que algo va mal", afirmó Lagarde, que comenzará esta semana su formación específica en el FMI. EFE