Auburn Hills (EE.UU.), 4 nov (EFE).- El consejero delegado de
Chrysler y Fiat, Sergio Marchionne, afirmó hoy tras presentar su
plan de negocios para el fabricante estadounidense que "es el primer
día de la nueva Chrysler" y que es "la última oportunidad" para
evitar su desaparición.
Marchionne cerró poco antes de la 01.00 GMT del miércoles una
maratoniana jornada de cerca de 8 horas durante la que presentó, en
la sede de Chrysler en la localidad estadounidense de Auburn Hills y
junto con su equipo directivo, el plan de negocios que ejecutará en
los próximos cinco años.
El plan señala que para 2014, el Grupo Chrysler venderá en todo
el mundo 2,8 millones de vehículos, más del doble de los 1,3
millones de unidades que prevé venderá este año.
En Estados Unidos, el fabricante pasará de vender algo menos de 1
millón de vehículos en el 2009 a 2 millones en 2014.
Marchionne dijo que sus estimaciones están basadas en cifras de
ventas para el sector en EE.UU. de 14,5 millones de unidades en el
2014 lo que calificó de "más que conservadoras".
El ejecutivo italiano-canadiense dijo que la base de su plan será
la rigurosa implantación en Chrysler del programa "World Class
Manufacturing" que puso en marcha en Fiat con gran éxito tras
hacerse con el mando del fabricante italiano en 2004.
Durante una rueda de prensa celebrada tras la presentación del
plan, Marchionne dijo que entendía el escepticismo de muchos sobre
la viabilidad de su estrategia después de que, primero Daimler y
luego Cerberus, fuesen incapaces de enderezar la compañía.
Marchionne dijo que su credibilidad descansa en el trabajo que ha
realizado en Fiat en los últimos cinco años y que ha permitido que
el fabricante italiano sea ahora más rentable que nunca en sus 109
años de historia después de que la empresa fuese casi desahuciada.
"Esta organización (Chrysler) es tan capaz de ejecutar el plan
como lo fue Fiat", dijo Marchionne.
El directivo también dijo que no tiene "ninguna intención de
pedir un solo dólar a los contribuyentes estadounidenses".
Su plan prevé que Chrysler devolverá para 2014 los fondos
prestados por los gobiernos de EE.UU. y Canadá para evitar la
desaparición de la empresa.
También dijo que el Fiat 500 será vendido en Estados Unidos en
2010 pero no con el nombre de Chrysler porque "es un Fiat, ese es su
ADN y no se le puede cambiar".
Por último explicó que en los próximos meses Chrysler se
embarcará en una amplia y costosa campaña para restablecer la imagen
de sus productos para que el consumidor sepa que "primero Chrysler
no ha muerto y segundo está de vuelta". EFE