Washington, 14 ene (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama,
denunció hoy las "ganancias enormes y las bonificaciones obscenas"
en los bancos auxiliados por el Gobierno, y prometió la recuperación
de "cada centavo que se debe a la ciudadanía".
Según un adelanto de su discurso, distribuido por la Casa Blanca,
Obama propondrá un gravamen durante los próximos diez años para que
las mayores firmas bancarias y financieras devuelvan unos 117.000
millones de dólares del socorro dado "por el pueblo", con dinero de
los contribuyentes.
La propuesta consiste en un gravamen que estará vigente por lo
menos diez años y se aplicará a las firmas con más de 50.000
millones de dólares en activos. Según Obama, el 60 por ciento de esa
recaudación provendrá de las diez mayores firmas financieras de
Estados Unidos.
En octubre de 2008, el Gobierno de Estados Unidos asignó unos
700.000 millones de dólares para impedir el colapso del sistema
financiero, y una porción mayor de esos fondos se asignó al sustento
de grandes bancos y empresas financieras.
El socorro se ha transformado en una medida controvertida
conforme los bancos han empezado a pagar las bonificaciones a sus
ejecutivos y los dividendos a sus accionistas, mientras el desempleo
se mantiene elevado y la economía apenas muestra indicios de
reactivación.
"Mi compromiso es la recuperación de cada centavo que se debe al
pueblo", explicará Obama según el texto adelantado. "Y mi
determinación de alcanzar esta meta se fortalece cuando veo informes
de ganancias enormes y bonificaciones obscenas en las mismas firmas
que deben su supervivencia al pueblo, al que no se ha indemnizado y
que sigue afrontando las dificultades reales en esta recesión". EFE