Quito, 12 jul (EFE).- La petrolera brasileña Petrobras reclama a Ecuador una indemnización de más de 160 millones de dólares tras el fin unilateral del contrato de explotación que tenía con el Estado, según informó hoy el ministro ecuatoriano de Recursos Naturales no Renovables, Wilson Pástor.
Petrobras no aceptó las nuevas condiciones presentadas por el Gobierno del país andino a las petroleras privadas, por lo que decidió salir del país en noviembre de 2010 y desde entonces negocia con Ecuador una compensación por sus activos.
"Petrobras tiene alrededor de 160 millones de dólares de inversión no amortizada y reclama una rentabilidad sobre esas inversiones, sobre lo cual hay divergencias", dijo Pástor a la prensa.
La estatal brasileña es la compañía que mayor indemnización pide, por su volumen de producción, que era de 18.000 barriles por día, explicó el ministro.
"Esperamos que concluyamos la negociación el presente año, es el caso más complejo. Hay problemas tributarios, hay problemas laborales", dijo Pástor.
Un extrabajador de Petrobras, que pidió no ser identificado, dijo a Efe que el litigio tributario se refiere a los pagos del IVA realizados por la compañía, que el Gobierno mantiene que debían haber sido más altos que los efectuados.
Además, está pendiente una reclamación de trabajadores de Petrobras referente al reparto obligatorio de una parte de los beneficios de la empresa, o "utilidades", como se conocen en Ecuador.
Pástor indicó que los problemas laborales y de tributación son de importancia "menor" y que el principal obstáculo en la negociación es determinar el monto de la liquidación de los activos.
En mayo, Ecuador entregó 97 millones de dólares a la petrolera estadounidense Noble Energy, que opera en el país andino a través de su filial EDC Ecuador, como compensación tras el fin de su contrato, según informó la propia compañía.
Además de con la brasileña Petrobras, el Estado también negocia la liquidación con la coreana Canada Grande y la china CNPC, que tampoco aceptaron las condiciones de los contratos.
Según el nuevo modelo, el petróleo es propiedad del Estado, que paga a las empresas privadas una tarifa fija por barril extraído, con lo cual toda subida de precio del crudo redunda en su beneficio.
La chilena Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), la italiana Agip, las chinas Andes Petroleum y Petroriental y la hispano-argentina Repsol-YPF sí aceptaron en noviembre de 2010 las condiciones presentadas por el Gobierno de Ecuador y se han quedado en el país. EFE
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