Washington, 23 sep (EFE).- Las cifras que difundió el Gobierno de
EE.UU. para medir el impacto del vertido de petróleo en el Golfo de
México se ajustan bastante a la realidad, según las estimaciones del
primer estudio científico independiente sobre el desastre.
Alrededor de 4,4 millones de barriles de petróleo, o 715 millones
de litros se vertieron al océano entre el 22 de abril y el 15 de
julio, cuando los ingenieros lograron taponar la fuga del pozo de
BP, según el estudio, que aparecerá mañana en la revista Science.
La cifra, calculada por un equipo de la Universidad de Columbia
(Nueva York), supera en 63 millones de litros a la última estimación
del equipo de científicos del Gobierno, que decía que el pozo
averiado liberó 652 millones de litros, o 4,1 millones de barriles.
Sin embargo, según los científicos responsables del estudio, los
dos cálculos son "comparables", ya que su cálculo cuenta con un
margen de error del 20 por ciento.
La estimación oficial, elaborada bajo directrices federales y
publicada por primera vez en agosto, poco después de taponado el
pozo "Macondo", se convirtió instantáneamente en fuente de
controversia entre la comunidad científica, que denunció que se
había subestimado la magnitud de la catástrofe.
"Hemos querido hacer una estimación independiente porque el
público tenía la impresión de que los cálculos difundidos no eran
necesariamente exactos", explicó en un comunicado el principal autor
del estudio, Timothy Crone.
Al contrario que el equipo gubernamental, este estudio sí reveló
su método, un sistema llamado "velocimetría óptica de las
partículas" y que permite medir la densidad del flujo de petróleo a
partir de las imágenes captadas por las cámaras de BP en la boca del
manantial.
A la cifra obtenida con esa técnica, los investigadores le
restaron los 128 millones de litros que BP asegura que ha recuperado
mediante diversos métodos, una cifra que a su vez es disputada por
muchos científicos.
Crone, que ha pedido al Gobierno y a BP que le proporcionen más
información para ajustar sus estimaciones, no descarta que la
cantidad de petróleo que se vertió efectivamente al océano pueda ser
más grande.
"Somos perfectamente conscientes de los límites de nuestra
técnica", reconoció el científico, que advirtió también que "es
improbable que podamos saber un día la cantidad exacta de petróleo
que ha contaminado el océano". EFE