Quito, 14 ene (EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa,
lamentó hoy que durante las negociaciones para concretar la
iniciativa ambientalista Yasuní-ITT (Ishpingo-Tambococha-Tiputini)
se encontró con un "ecologismo infantil" y aseguró que fueron
"víctimas de un engaño", pero no precisó el objeto de sus críticas.
"Lamentablemente hemos sido víctimas de un engaño, ahora veo
claro lo que ha pasado, no hemos estado negociando con los supuestos
donantes, hemos estado negociando con el ecologismo infantil, que
aupado en las sombras ahora aparece, pero que ha estado manejando
estos procesos", dijo.
El gobernante denunció en una intervención durante el cambio de
autoridades de la Casa Militar las atroces negociaciones que ex
funcionarios ecuatorianos estaban realizando con el proyecto Yasuní
ITT, lesionando la soberanía del país, señaló la Presidencia.
No obstante, subrayó que continúa el proyecto de mantener el
petróleo bajo tierra en la zona del Yasuní a cambio de una
compensación económica internacional y expresó su deseo de que tenga
éxito "pero sin claudicar en la soberanía".
Estas declaraciones se producen en medio de la polémica desatada
por unas críticas suyas, el pasado sábado, al proceso de
constitución del fideicomiso para administrar las contribuciones
internacionales.
Sus comentarios provocaron la renuncia, esta semana, del
canciller Fánder Falconí y de los miembros del comité gubernamental
creado para impulsar la iniciativa a nivel internacional.
Correa denunció que las negociaciones se estaban realizando, a su
criterio, en condiciones inadmisibles, como la del manejo de un
fideicomiso y que el dinero de la compensación "esté a cargo de
burocracias internacionales y que sean ellos quienes tengan que dar
su aprobación para cada proyecto presentado o cada cheque
solicitado".
Lo más grave es "querer imponernos 100.000 kilómetros cuadrados
de bosque protector en el país. Eso significa alrededor del 40 por
ciento del territorio nacional, diez millones de hectáreas, toda la
Amazonía", agregó.
Ello, señaló, "porque, desde las sombras. los que nunca han
ganado media elección querían prohibir, impedir que este país
aproveche sus recursos naturales no renovables".
"Jamás me voy a prestar a esos juegos, la historia dirá quién
tuvo la razón cuando se calmen los ánimos, con serenidad se verá
quién actuó en función de patria y quién actuó en función de
fundamentalismos, dogmatismos e infantilismos", enfatizó.
Correa subrayó que el Gobierno no responde a intereses
petroleros, como han denunciado algunos opositores a su gestión, y
dejó en claro que el Gobierno solamente responde a los intereses del
pueblo ecuatoriano, anotó la Presidencia.
"De hecho, quien está encargado de desarrollar una potencial
explotación del ITT es Petroamazonas, empresa pública, no empresa
privada", indicó.
El presidente ecuatoriano agregó que en su país no van a mandar
ni potencias extranjeras, ni transnacionales, pero tampoco van a
mandar burocracias internacionales ni fundaciones internacionales
"que quieren imponer a un pueblo pobre lo que nunca pudieron imponer
en sus propios países, que quieren obligar a países como Ecuador a
dejar hasta de comer cuando ellos ya tienen los estómagos bastante
llenos".
"Aquí sólo vamos a responder a los intereses del pueblo
ecuatoriano", recalcó.
La Presidencia recordó que con el proyecto Yasuní-ITT, el Estado
ecuatoriano se compromete a mantener indefinidamente sin explotar
las reservas petroleras del campo ITT en el Parque Nacional Yasuní,
garantizando así la conservación de su biodiversidad y el respeto
por los pueblos indígenas no contactados que lo habitan.
El Estado recibiría, a cambio, una compensación internacional
equivalente, como mínimo, al 50 por ciento de las utilidades que
obtendría en el caso de explotar esas reservas.
El proyecto ITT prevé evitar la emisión de unas 410 millones de
toneladas de dióxido de carbono por la no explotación del petróleo.
EFE