Copenhague, 4 nov (EFE).- El primer ministro danés, el liberal
Lars Løkke Rasmussen, admitió hoy que Dinamarca no celebrará un
referendo sobre el euro antes de 2011.
Dinamarca no cumple actualmente uno de los criterios de
convergencia para entrar en la moneda única, el relacionado con el
déficit público, una situación que Rasmussen prevé se subsane en
2010 o en 2011, cuando finaliza la actual legislatura y se
celebrarán previsiblemente elecciones parlamentarias.
"Las probabilidades indican que las condiciones económicas para
entrar en el euro se darán después del actual período legislativo",
afirmó hoy Rasmussen en un encuentro con prensa extranjera.
Rasmussen reiteró la necesidad de eliminar las excepciones a la
política comunitaria que Dinamarca mantiene desde 1993 y que afectan
a cuatro áreas: unión monetaria y económica (incluido el euro),
defensa, cooperación policial y jurídica y ciudadanía, aunque esta
última se considera intrascendente tras el tratado de Amsterdam.
El primer ministro danés no reveló sin embargo si se convocará un
solo referendo para las tres excepciones o uno para cada una, y
resaltó la importancia de que exista un amplio respaldo político a
favor de su supresión, algo que no existe aún en el caso del euro.
Los opositores Partido Radical Liberal y Partido Socialista
Popular anunciaron hoy que aceptan la propuesta del Gobierno
liberal-conservador de eliminar las excepciones en las áreas
jurídica y de defensa, a semejanza del modelo británico, pero
manteniendo la férrea política de inmigración danesa al margen.
Ese cambio de postura fue recibido con "satisfacción" por
Rasmussen, si bien incidió en que la decisión final sobre cuándo y
cómo se celebrarán el o los referendos la tomará el Parlamento.
Rasmussen ha convocado una reunión con todas las fuerzas
parlamentarias para el próximo día 25 para analizar la cuestión de
las excepciones.
Dinamarca ya rechazó el euro en un referendo en 2000, con triunfo
del "no" por más de 6 puntos, 53,1 frente a 46,9 por ciento.
El anterior primer ministro, el también liberal Anders Fogh
Rasmussen, había planeado convocar una nueva consulta sobre el euro
en otoño de 2008, pero el "no" irlandés al Tratado de Lisboa unos
meses antes le obligó a aplazar cualquier plan.
Su sucesor al frente del Gobierno señaló el pasado abril al
asumir el cargo que el referendo quedaba aplazado de forma
indefinida, aunque la firma ayer del Tratado de Lisboa por la
República Checa, el último país que faltaba por ratificarlo, ha
vuelto a poner de actualidad la cuestión de las excepciones danesas.
"La crisis ha demostrado de nuevo las ventajas de estar en el
euro, pero si no cumplimos los criterios de convergencia no tiene
sentido hacer un referendo", afirmó hoy Rasmussen. EFE