Brasilia, 23 sep (EFE).- La Agencia Nacional de
Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil aprobó hoy la venta de la
operadora móvil Vivo a Telefónica y estableció varias metas para la
expansión de su servicio como condicionantes a la operación.
Vivo tendrá que extender su cobertura telefónica a 35 municipios
que no tienen servicio, 16 de ellos hasta el próximo marzo y los 19
restantes hasta diciembre de 2011, según un comunicado difundido por
la Anatel.
La compañía deberá ofrecer también cobertura de la tecnología de
tercera generación (3G) hasta diciembre de 2012 en el área urbana de
83 municipios, además de los 2.832 que ya contemplaba su plan de
ampliación de servicios anunciado el pasado julio.
El tercer condicionamiento es la cesión de su red de fibra óptica
a la red de educación pública para la conexión de las universidades
públicas en el estado de Sao Paulo, donde tiene su sede la compañía.
El cumplimiento de estas metas es obligatorio y, si no se hace,
la Anatel puede aplicar multas o incluso determinar la anulación de
la compra de Vivo por parte de Telefónica.
En una operación valorada en 7.500 millones de euros (unos 9.700
millones de dólares), la empresa española compró el pasado 28 de
julio a Portugal Telecom su participación en la operadora móvil, que
ascendía al 30 por ciento.
Con esa operación, Telefónica pasó a controlar el 60 por ciento
de Vivo, que es la líder del mercado de celulares de Brasil, donde
tiene cerca de 56 millones de clientes.
De forma paralela a este negocio, Portugal Telecom anunció una
asociación estratégica con la compañía brasileña Oi, de la que
compró el 22,38 por ciento, para mantener su presencia en el mercado
del país suramericano. EFE