Flins (Francia), 5 nov (EFE).- El presidente de Renault, Carlos
Ghosn, anunció hoy que el grupo automovilístico francés ensamblará
Zoe, uno de los cuatro coches eléctricos que va a desarrollar en la
planta francesa de Flins, donde también se fabricarán las baterías y
eventualmente para otros automóviles de la competencia.
Los primeros Zoe ensamblados en Flins saldrán de sus cadenas de
montaje en el primer semestre de 2012, precisó Ghosn, que puso el
acento en que ese modelo está llamado a representar dos tercios del
total de vehículos eléctricos que la empresa prevé comercializar
(incluyendo por tanto los cuatro modelos en los que trabaja).
El presidente de Renault no quiso precisar cuál será el otro
automóvil eléctrico que su grupo se ha comprometido a producir en
Francia, ni tampoco el que se atribuirá a la planta española de
Valladolid, donde la empresa también ha dicho que fabricará uno,
probablemente el Fluence.
"Flins será el centro de nuestra actividad del vehículo
eléctrico", explicó Ghons en este complejo industrial durante el
acto de firma de constitución de la nueva empresa dedicada a la
producción de baterías, que supondrá una inversión de unos 600
millones de euros de aquí a 2013.
La producción de baterías de litio-ión comenzará en 2012 a un
ritmo de 100.000 unidades al año, cadencia que debería pasar a
250.000 anuales en el horizonte de 2015, señaló el ministro francés
de Industria, Christian Estrosi.
La nueva empresa para esas baterías la constituye la alianza
automovilística Renault-Nissan, junto al Fondo Estratégico de
Inversión (FSI, creado por el Estado francés) que pondrá 125
millones de euros y el Comisariado de la Energía Atómica (CEA, otro
organismo público francés) que aportará ingenieros y científicos
para desarrollar nuevas tecnologías.
Estrosi señaló que además de la inyección del FSI en los 600
millones previstos para el complejo de producción de baterías, el
Estado francés otorgará 204 millones de euros en préstamos.
El ministro mostró su confianza en que otros fabricantes de
coches se aprovisionarán en la fábrica de baterías de Flins, y citó
expresamente el otro constructor francés, PSA Peugeot Citroen, que
por ahora no tiene proyectado producir él mismo las baterías para
sus modelos eléctricos.
Además, para la unidad de ensamblaje de Zoe, Flins recibirá otros
100 millones de euros de ayuda pública, una cantidad similar a la
que el Gobierno francés va a atribuir a otros constructores de
coches con actividad en Francia (en particular PSA Peugeot Citroen).
Aunque no entró en cifras, el presidente de la compañía francesa
reiteró que el precio de un coche eléctrico será similar al de un
modelo diesel equivalente, aunque en ese precio no se incluirán las
baterías, que irán en régimen de alquiler.
Ese alquiler mensual, apostilló, será inferior al costo actual
que tiene la compra media de carburante.
Ghosn se reafirmó en sus previsiones de que en el horizonte de
2020, un 10% de los coches que se comercialicen en el mundo serán
eléctricos, y para apoyarlo se refirió a encuestas según las cuales
un 8% de los compradores europeos de automóviles tienen la eléctrica
como primera opción. EFE