Lisboa, 30 jun (EFE).- Telefónica y otros dos accionistas de
Portugal Telecom (PT) no podrán votar en la asamblea que decide hoy
la venta de la brasileña Vivo a la empresa española por 7.150
millones de euros.
La presidencia de la asamblea anunció que, por los preceptos
sobre conflicto de intereses, en total quedan excluidas algo más del
6 por ciento de las acciones que corresponden a Telefónica y dos
entidades, Société Générale y Mediobank, que participaron en la
alienación de títulos de PT que hizo la compañía española la semana
pasada.
Telefónica tenía un 10% de las acciones de PT y se deshizo el
pasado día 23 del 8%, aunque hoy sólo se contabilizaron como
presentes algo más del 6% de los títulos de ese paquete.
El porcentaje de capital que decidirá la venta de Vivo bajó con
esa decisión al 62%, lo que da mayor fuerza a los accionistas del
llamado "núcleo duro" portugués de PT, que controla directamente una
cuarta parte de los títulos y era contrario a aceptar la cantidad
ofrecida anteriormente por Telefónica, de 6.500 millones de euros.
La empresa española se quedó la semana pasada sólo con un 2,02%
de PT en lo que el mercado consideró un intento de evitar que el
grueso de sus acciones fueran excluidas de la votación de hoy.
Pero la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de
Portugal puso el lunes en duda la venta efectiva de ese 8% de las
acciones y consideró que debían imputársele a Telefónica sus
derechos de voto.
La mayoría de los títulos se consideraron en poder del banco
suizo UBS y la gestora estadounidense TPG-Axon Capital que según,
informó PT a la CMVM, pasaron esos días a tener respectivamente el
5,84% y el 4,24% del capital de la empresa lusa.
Pero fuentes de la asamblea, que se celebra a puerta cerrada y
sin presencia de periodistas, dijeron a Efe que de los títulos
atribuidos a Telefónica sólo se dieron hoy por representados el 6%
cuyos derechos de voto fueron anulados.
En los últimos días hubo una elevada negociación de las acciones
de PT, que esta mañana se negociaban frenéticamente con una subida
que sobrepasó el 8% hasta que la CMVM decidió suspender su
cotización por el inicio de la asamblea.
Los principales accionistas portugueses de PT, que ahora pueden
tener en sus manos la venta de Vivo, son el grupo financiero
Espírito Santo (7,99%), el banco estatal Caixa Geral (7,3%), Ongoing
(6,74), Visabeira (2,01%) y Controlinveste (2,28%).
Entre los accionistas extranjeros, además de los compradores de
los títulos de Telefónica, destacan el fondo norteamericano Brandes
Investment Partners (7,89%) y el grupo británico Barclays (2%).
El Gobierno portugués, que tiene acciones especiales con derechos
de veto en PT, no ha revelado si los usará para evitar la venta de
Vivo, pero el primer ministro socialista luso, José Sócrates, dijo
la semana pasada que había dado instrucciones a la Caixa Geral para
que vote con sus acciones ordinarias en contra de la operación.
Los accionistas del antiguo monopolio luso de las comunicaciones
deciden si se vende a Telefónica el 30% que tiene la empresa lusa en
la brasileña Vivo a través de Brasilcel, una sociedad que controlan
a medias con la empresa española. EFE