Jairo Mejía
Tokio, 5 nov (EFE).- El primer fabricante mundial de automóviles,
Toyota Motor, recortó hoy sus previsiones de pérdidas para el
presente ejercicio fiscal, después de volver a las ganancias (161
millones de euros) entre julio y septiembre por primera vez en un
año.
El beneficio neto de Toyota en el segundo trimestre del año
fiscal nipón fue de 21.800 millones de yenes (161 millones de
euros), un 84 por ciento menos que en el mismo período de hace un
año, pero suficiente para salir de los números rojos por primera vez
desde mediados de 2008.
Si en agosto pasado el gigante japonés esperaba perder 450.000
millones de yenes (3.360 millones de euros) durante este ejercicio
fiscal -que concluye en marzo-, ahora prevé contraer su pérdida neta
hasta los 200.000 millones de yenes (1.488 millones de euros).
Ha sido la tercera vez que Toyota reduce sus previsiones de
pérdidas desde mayo de 2009.
El recién estrenado primer fabricante mundial de automóviles por
ventas -y el que hasta hace dos años era el que más ganaba de entre
los grandes- cerró el pasado año fiscal con sus primeras pérdidas
netas y operativas en sus más de siete décadas de historia.
Los recortes de gastos del plan de ahorro de Toyota -al que se
sumó ayer el fin de su participación en la costosa Fórmula Uno- han
acelerado la recuperación, según destacó la multinacional japonesa
en un comunicado.
En el primer y segundo trimestre del año fiscal 2009, Toyota ha
ido mejorando sus resultados frente a las pesimistas previsiones que
adelantó a finales de 2008 cuando la demanda de coches se desplomó
por la crisis, aunque aún así perdió 55.990 millones de yenes (416
millones de euros).
Los planes de subsidios gubernamentales a la compra de
automóviles más eficientes en Japón, China y Europa han ayudado a
que las ventas no caigan entre julio y septiembre tanto como antes,
apenas el 16,4 por ciento.
En base a esta evolución, Toyota actualizó hoy al alza las
previsiones para el año fiscal hasta los 7,03 millones de unidades,
400.000 vehículos más de lo previsto en agosto. En 2008 Toyota
vendió 7,57 millones, a pesar de que ya entonces la crisis había
comenzado a hacer mella.
Los programas de estímulo gubernamentales han dado alas a marcas
niponas como Toyota, Honda y Nissan, mientras los competidores
estadounidenses viven su particular terremoto con la impronta de GM
y el surcoreano Hyundai-Kia se perfila como la más rentable del año
de la crisis.
El sobredimensionado Toyota, preparado para unos pronósticos de
ventas que hace dos años cifraba en diez millones unidades, ha
tenido que enfrascarse en un histórico recorte de gastos laborales y
de I+D.
Asimismo, el impacto de un yen más fuerte frente al dólar y la
mejora de la demanda de coches en los mercados emergentes le ha
llevado a planear el cambio de su producción a países como China, en
detrimento de Japón y Estados Unidos.
Hoy el diario Nikkei reveló que el fabricante espera construir
nuevas plantas de ensamblaje y un centro de I+D en China para
intentar aumentar allí su actual cuota del mercado del 6 por ciento.
El presidente de Toyota, Akio Toyoda, ya dijo recientemente que
China se convertirá en breve en el primer mercado mundial del motor
por delante de EEUU y Japón, a pesar de lo cual no ha conseguido que
sus ventas en el gigante asiático se disparen.
Estados Unidos ha sido el gran fiasco para Toyota, donde las
ventas han caído a los niveles de 1976, lo que le ha obligado a
anunciar el cierre de una planta por primera vez en su historia: la
de su alianza con GM en California, responsable de antiguos éxitos
como el Corolla.
Por el contrario las ventas sí han mejorado significativamente en
Japón gracias a los descuentos a la compra de coches ecológicos, que
no obstante caducan en marzo próximo.
El período julio-septiembre ha sido el primero que cubre en su
totalidad la marcha en el mercado del nuevo Prius, el coche más
vendido de Japón durante cinco meses consecutivos y que espera
seguir siendo un éxito hasta final del ejercicio. EFE
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