Londres, 21 oct (EFE).- Los trabajadores de Royal Mail, el
servicio público británico de correos, fueron convocados hoy a una
huelga de 48 horas, entre mañana jueves y el viernes, en señal de
protesta por las condiciones salariales y en contra de los planes de
la dirección para modernizar la empresa.
El sindicato CWU informó en conferencia de prensa de que a estas
48 horas de huelga seguirán otras convocatorias si la empresa no
recoge sus peticiones y criticó al Gobierno por no involucrarse
directamente en las negociaciones sobre este conflicto.
El vicesecretario general del CWU, Dave Ward, manifestó que había
habido progresos en los últimos días en los contactos para evitar
los paros, pero que los puntos acordados en la mesa de negociación
fueron vetados por la alta dirección de Royal Mail.
Los dirigentes sindicales acusaron al Gobierno, y en concreto al
ministro de Empresa, Peter Mandelson, de socavar deliberadamente las
negociaciones porque está convencido de que no es posible lograr que
Royal Mail sea competitiva manteniendo la titularidad pública.
Royal Mail es una de las "joyas" del sistema de gestión pública
del Reino Unido, junto al NHS (el Sistema Nacional de Salud), y el
Gobierno del primer ministro Gordon Brown tuvo que dar marcha atrás
hace meses a un plan de privatización parcial del mismo para
contentar a las bases del Partido Laborista.
En una intervención ante el Parlamento, Brown dijo hoy que el
Gobierno no tenía nada que ver en el conflicto en Royal Mail entre
los trabajadores y la dirección, pero se mostró contrario a la
convocatoria de una huelga porque sería "contraproducente".
El asunto fue utilizado por el jefe de la oposición, el
conservador David Cameron, para atacar a Brown, a quien acusó de
carecer del "coraje y el liderazgo" necesarios para intervenir en un
conflicto que puede afectar a millones de ciudadanos.
Cameron dijo que desde que el Gobierno decidió retirar su plan de
privatizar parcialmente el servicio de correos "la beligerancia de
los sindicatos no ha hecho otra cosa que empeorar".
La dirección de Royal Mail advirtió de que la huelga causará "un
gran perjuicio" a los clientes, especialmente en el periodo
pre-navideño, y el Gobierno aseguró que cuenta con planes de
contingencia por si continúan las protestas y resultan afectadas las
comunicaciones de los servicios sanitarios y militares. EFE