Bruselas, 4 oct (EFE).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha pedido hoy a los gobiernos de la zona euro que "sean conscientes de que Europa vive en el epicentro de la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial".
Trichet, que ha participado en la última audiencia ante el Parlamento Europeo antes de abandonar el cargo, ha pedido "lucidez" a los gobiernos europeos y ha advertido de que respecto a la zozobra financiera "todavía estamos a mitad de camino".
El presidente del BCE ha asegurado que para hacer frente a la situación económica es necesario "sensatez presupuestaria, aumento de la competitividad y más reformas".
"Por favor no cometan el peor error, no ser conscientes de la gravedad de la crisis", ha avisado Trichet a los diecisiete países que comparten moneda.
A dos días del último consejo de gobierno del BCE, Trichet ha pronosticado un "moderado crecimiento del PIB" de cara a los últimos meses de este año 2011.
Respecto a la inflación, ha apuntado que su evolución en 2012 "será inferior a la de este año" si bien, ha matizado, "habrá que ver cuáles son los precios de las materias primas y la evolución de los salarios".
"Los precios se mantendrán por encima del 2 % en los próximos meses pero la inflación estará por debajo de ese nivel en 2012", ha añadido.
En su última comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos del PE antes de que Mario Draghi asuma el cargo, Trichet ha defendido la creación de un ministro europeo de Economía, figura que el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, rechazó la semana pasada por solaparse con el ejecutivo comunitario, la Comisión Europea.
El presidente saliente del BCE no ha querido sin embargo llenar de contenido las funciones de ese ministerio ni tampoco pronunciarse sobre los beneficios de la emisión de eurobonos, iniciativa que la Comisión Europea propondrá en firme en las próximas semanas para aliviar la crisis de la deuda soberana en los países del euro.
Trichet ha evitado extenderse a las preguntas de los eurodiputados sobre la compra de bonos italianos y españoles en el mercado secundario.
En esta línea, ha evitado además dar una cantidad como techo de gasto para la compra de bonos nacionales.
Tampoco ha querido desvelar, como le había preguntado el eurodiputado de CIU, Ramon Tremosa, si el BCE ha enviado una carta exigiendo recortes al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, tal y como hizo con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, el pasado verano.
"Existe un flujo de información continuado con todos los gobiernos de la Eurozona. Nosotros les aconsejamos pero no podemos imponerles nada", se ha limitado a apuntar.
El presidente del BCE ha repasado los últimos años al frente de la entidad y ha destacado la ortodoxia en la estabilidad de precios.
Para ello, ha señalado que en la última década "los precios se han mantenido estables entorno al 2 %".
Igualmente, ha destacado la independencia de la institución y ha pedido a sus sucesores que sigan dando cuentas de sus decisiones de forma regular a la Eurocámara. EFE
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