Lisboa, 30 jun (EFE).- La asamblea de accionistas de Portugal
Telecom (PT) abrió formalmente la sesión que se pronuncia hoy sobre
la venta de la brasileña Vivo a Telefónica por 7.150 millones de
euros con un 68 por ciento de los accionistas presentes.
La asistencia a la reunión, menor de la prevista, da más fuerza a
los accionista del llamado "núcleo duro" portugués de la compañía,
que controla directamente una cuarta parte de los títulos y se había
manifestado contrario a la venta de Vivo en la cantidad ofrecida
anteriormente por Telefónica, de 6.500 millones de euros.
La presidencia de la asamblea no se ha pronunciado aún sobre la
posibilidad de que los títulos de PT imputados a Telefónica (10%)
sean privados de voto por conflicto de intereses, lo que reduciría
aun más el porcentaje de acciones necesarias para decidir la suerte
de la operación.
Los títulos de PT registraron una fuerte subida al comenzar la
sesión bursátil hoy y llegaron a superar el 8%, por la expectativa
de que los accionistas acepten la oferta de Telefónica, que subió su
puja pocas horas antes del inicio de la asamblea.
La Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal
decidió suspender la cotización en Bolsa de PT desde el inicio de la
asamblea, que comenzó casi con una hora de retraso, a las 11.00 hora
local (10.00 GMT).
Los accionistas del antiguo monopolio luso de las comunicaciones
deciden si venden a la empresa española el 30% que tiene la empresa
portuguesa en la brasileña Vivo a través de Brasilcel, una sociedad
que controlan a medias con Telefónica.
Al entrar a la reunión, el presidente de PT, Zeinal Bava, que se
se ha mostrado muy crítico con la oferta de Telefónica, dijo a los
periodistas que hoy es el día en el que deben hablar los
accionistas.
Bava había considerado insuficiente la oferta anterior de
Telefónica por Vivo y se había mostrado contrario a la venta, al
igual que los principales accionistas portugueses de la compañía por
el valor "estratégico" que la empresa brasileña tiene para PT.
Pero ninguno se ha pronunciado sobre la última subida de precio
de la operadora española, que se conoció ya cerca de la medianoche.
Telefónica elevó por segunda vez la oferta por Vivo, que el 1 de
junio había subido a 6.500 millones tras un primer precio de 5.700
anunciado tres semanas antes.
El lunes la empresa española había sufrido un revés de cara a la
votación cuando la CMVM puso en duda la venta efectiva de un 8 por
ciento de las acciones de PT en poder de Telefónica y consideró que
debían imputársele los derechos de voto.
Telefónica se deshizo el pasado día 23 de esos títulos y se quedó
sólo con un 2,02% de PT en lo que el mercado consideró un intento de
evitar que las acciones fueran excluidas de la votación de hoy por
conflicto de intereses.
Pero la decisión del regulador puede permitir el bloqueo de los
derechos de voto de esos títulos, ahora en poder del banco suizo UBS
(5,84%) y la gestora estadounidense TPG-Axon Capital (4,24%).
Los principales accionistas portugueses de la compañía son el
grupo financiero Espírito Santo (7,99%), el banco estatal Caixa
Geral (7,3%), Ongoing (6,74), Visabeira (2,01%) y Controlinveste
(2,28%).
Entre los accionistas extranjeros, además de los compradores de
los títulos de Telefónica, destacan el fondo norteamericano Brandes
Investment Partners (7,89%) y el grupo británico Barclays (2%).
El Gobierno portugués, que tiene acciones especiales con derechos
de veto en PT, no ha revelado si los usará para evitar la venta de
Vivo, pero anunció que la Caixa Geral votará con sus acciones
ordinarias en contra de la operación. EFE