Por Karolos Grohmann
PARÍS (Reuters) - Los dos principales favoritos para el Abierto de Francia de este año, el actual campeón Novak Djokovic y el nueve veces ganador Rafael Nadal, abrieron el lunes su participación en el torneo con fáciles triunfos en tres sets.
El serbio encontró escasa resistencia en el español Marcel Granollers, al que ganó por 6-3, 6-4 y 6-2 en el primer campeonato importante que disputa bajo la batuta de Andre Agassi, que comenzó a trabajar a principios de mes con el 12 veces campeón de Grand Slams.
Djokovic, de 30 años y que no logra ningún título desde enero, se apuntó dos rupturas de servicio rápidas en la primera manga. Ante la calmada mirada de Agassi, que observaba desde las gradas junto al grupo que acompaña al serbio, el segundo set fue una historia similar al primero, con el número dos del mundo devolviendo todo lo que mandaba Granollers.
El serbio se puso por delante en el marcador 4-1, pero con 5-3 no pudo concretar ocho puntos de set. No obstante, logró mantener la cabeza fría, imponerse en el segundo set y aprovecharse después de los errores del español para sellar la victoria en el primer punto de partido del que dispuso.
Aunque Agassi abandonó rápido las gradas al término del partido, Djokovic destacó la contribución del estadounidense a su juego. "Es un honor increíble y una gran suerte tenerle en el equipo. Cada día es especial con él. Todos los días aprendo algo", dijo.
Por su parte, Rafael Nadal superó sin problemas el potencial obstáculo que podía haber sido el francés Benoit Paire y comenzó su camino en busca del décimo Roland Garros con una victoria por 6-1, 6-4 y 6-1.
El gran favorito de este año mostró un gran estado de forma durante el primer set, que conquistó en menos de media hora.
Paire, que fue descrito por el español como un rival peligroso antes de medirse en la pista Suzanne Lenglen, jugó con más libertad en un segundo set más disputado. En un duro duelo de golpes desde el fondo, intercambiaron quiebres de servicio, dejando al francés liderando por 4-3.
Sin embargo, Nadal logró recuperar su garra y se impuso en nueve de los diez últimos juegos para quedarse con el partido en menos de dos horas. Paire se quejó varias veces de dolor en su estómago y tuvo que pedir un tiempo muerto médico en el transcurso del partido.