Por Richard Martin
BARCELONA (Reuters) - El Atlético de Madrid se ha ganado una reputación por sus victorias prodigiosas al mando del entrenador Diego Simeone, y no ha perdido la esperanza de lograr la remontada contra el Real Madrid en el partido de vuelta de semifinales de Liga de Campeones el miércoles.
La derrota de la semana pasada por 3-0 en el Bernabéu dejó al Atlético con la necesidad de repetir su sensacional victoria por 4-0 frente a su rival local en la Liga en 2015 si quiere evitar su cuarta derrota europea consecutiva contra el Real Madrid, que no ha perdido por más de un gol en esta campaña.
El Real Madrid también ha marcado en sus últimos 60 partidos de todas las competiciones, lo que incrementa las posibilidades de un gol fuera de casa que obligaría al Atlético a ganar por cuatro tantos para llegar a la final.
Los blancos destrozaron al Granada el sábado por 4-0 a pesar de que Zinedine Zidane hizo nueve cambios respecto al equipo que venció al Atlético tan convincentemente, mientras que Simeone solo dio descanso a un jugador en la victoria por 1-0 sobre el Eibar.
Con el Real Madrid más fresco y con la moral en alza mientras continúan en su intento por ganar el título doméstico, todas las señales apuntan a que el ganador de 11 Ligas de Campeones aumentará las desdichas de sus vecinos, a quienes venció en las finales de 2014 y 2016.
Simeone, sin embargo, ofreció un mensaje típicamente desafiante de cara al partido de vuelta, aludiendo a su memorable título de Liga en 2014 y a sus éxitos en la Liga de Campeones frente al Barcelona, el Chelsea y el Bayern de Múnich.
"El miércoles hay un partido imposible para muchos; para nosotros no", dijo Simeone a los periodistas.