Por Richard Martin
(Reuters) - El Real Madrid, aún festejando haber llegado a su tercera final de Liga de Campeones en cuatro años, se centrará en ganar su primer título de La Liga desde 2012 cuando juegue contra el Sevilla el domingo su último partido en casa de la temporada.
Los triunfos del Real Madrid en la Liga de Campeones en 2014 y 2016 han distraído algo el papel protagonista del Barcelona en la Liga, que los catalanes han ganado cinco de los últimos siete años.
Incluso el Atlético de Madrid, al que el equipo de Zinedine Zidane eliminó por cuarto año consecutivo de Europa el miércoles, ha ganado el título más recientemente que el Real Madrid.
En un emocionante final de temporada, Real Madrid y Barcelona tienen ambos 84 puntos en la cima de la clasificación. Mientras que el Barça tiene ventaja en los enfrentamientos entre ambos, el Real Madrid ha jugado un partido menos, y se enfrentará al Celta de Vigo la semana que viene antes de su partido final contra el Málaga.
Conseguir siete puntos de un máximo de nueve serán suficientes para terminar con la racha del Real Madrid, que ya dura cinco años, sin ganar el título.
"Ahora tenemos que ir por el título de Liga, y luego tendremos tiempo de pensar en la final de Cardiff", dijo Cristiano Ronaldo.
Aunque tienen 32 títulos de Liga y 11 Copas de Europa, el Real Madrid a menudo ha tenido dificultades para combinar su lucha por el título nacional y el europeo. La última vez que consiguieron ambos fue en 1958.
El Sevilla, en cuarto lugar, parece el contrincante más difícil para el Real Madrid en los tres partidos que quedan, aunque los de Jorge Sampaoli están lejos de la forma que teníancuando terminaron en enero con la racha de imbatibilidad del Madrid durante 40 partidos consecutivos.
El Sevilla solo ha ganado tres de sus últimos 12 partidos, tropezando hasta caer a la cuarta plaza que da acceso a la fase previa para la Liga de Campeones. Se espera que Sampaoli deje el club en verano para hacerse cargo de la selección argentina.
El Barcelona, por otro lado, viajará a Canarias para enfrentarse a Las Palmas, también en baja forma, que ha perdido siete de sus diez últimos partidos, y al que los catalanes vencieron por 5-0 en enero.
Las esperanzas del Barça de ganar un tercer título sucesivo dependen de un posible tropiezo del Real Madrid, pero Neymar dijo que su equipo se estaba centrando solo en sus partidos.
"No podemos estar pensando en el Real Madrid, sólo en nosotros mismos", dijo el brasileño en una entrevista con BeIN Sports.
"Si hacemos lo que tenemos que hacer, creo que podemos ser campeones. Si no lo damos todo, no ganaremos nuestros partidos", añadió.