Por Rik Sharma
(Reuters) - El mágico centrocampista del Real Madrid Isco finalmente ha encontrado su lugar en el equipo de Zinedine Zidane, al que trata de conducir a un doblete de Liga y Champions.
Isco dio la asistencia a Cristiano Ronaldo el domingo para que marcara el primer gol en el minuto dos contra el Málaga, un encuentro que terminó 2-0 y que dio el título de Liga al equipo madridista.
Después de meses de incertidumbre sobre su futuro e informaciones sobre que estaba considerando marcharse tras no conseguir ser titular de forma regular, la tendencia cambió en el Santiago Bernabéu.
Los problemas de Gareth Bale con las lesiones llevaron a Zidane a cambiar su sistema de juego a un 4-4-2, que ha beneficiado a Isco.
Isco juega como un centrocampista ofensivo en la punta del círculo central, su posición ideal. El nuevo sistema ha contribuido a que el Madrid consiga su primer título de Liga desde 2012 y alcance la final de la Liga de Campeones, que disputará en junio contra la Juventus.
"Que no se preocupe la afición del Real Madrid: Me quedo", dijo Isco a periodistas el domingo, poniendo fin a la incertidumbre sobre su futuro.
"Sí, fue complicado al principio, pero me he mantenido fuerte psicológicamente y he recibido el apoyo de todos", añadió.
Isco ha sido una parte clave del rendimiento de Madrid en la segunda mitad de la temporada, anotando un total de 10 goles de la liga en 30 partidos, en los cuales sólo 18 fue titular.
El jugador estaba encantado de haber podido ganar el título en su ciudad natal.
"Se ha hecho esperar cuatro temporadas pero es un sueño ganarlo aquí con mi gente. Estaré agradecido por el cariño que me han dado los malaguistas y madridistas", dijo.