Por Richard Martin
BARCELONA (Reuters) - El Real Madrid casi puede acariciar el título de Liga tras cinco años de sequía y sólo necesita un empate en Málaga el domingo para hacerse con el título.
El Madrid encabeza la clasificación con 90 puntos, tres más que el Barcelona, y sólo una victoria azulgrana y una derrota blanca frustrarían sus aspiraciones.
En el camino del equipo blanco a su primer título desde 2012 está el Málaga, un equipo que se juega poco el domingo y que está entrenado por Míchel, un histórico madridista con 14 temporadas cargadas de trofeos a sus espaldas en el Bernabéu.
El Madrid todavía recuerda las dos Ligas consecutivas que perdió en Tenerife en 1992 y 1993 en el último día de competición, cuando al frente del equipo insular estaba otro ilustre madridista: Jorge Valdano.
Míchel desató la controversia en una entrevista de radio el mes pasado cuando declaró: "Yo soy mucho más madridista que Valdano".
No obstante, Míchel, cuyo equipo ganó inesperadamente al Barça en abril por 2-0, ha prometido tratar el partido como cualquier otro: "Es mi Real Madrid, pero también es mi Málaga (...). Tengo que respetar la competición e ir a ganar siempre".
El Barcelona recibe al Eibar y el técnico azulgrana, Luis Enrique, dijo que las esperanzas de su equipo de arrebatar el título de Liga eran improbables.
"Y si mi abuela tuviera ruedas, no sería mi abuela, sería una bicicleta", ironizó.
Pero en su última rueda de prensa dijo que el Málaga había derrotado al Barça y por lo tanto también podría dar la sorpresa con el Madrid.
El Madrid logró los tres puntos de ventaja en una victoria por 4-1 sobre el Celta de Vigo el miércoles, recuperando el liderato que perdió el 23 de abril cuando cayó derrotado ante el Barcelona.
Desde entonces, atraviesa un magnífico estado de forma, marcando 20 goles en cinco partidos entre 10 jugadores diferentes, demostrando la devastadora potencia de ataque que tiene a su disposición el técnico Zinedine Zidane.
La política de rotación del francés fue criticada con anterioridad tras encadenar cuatro empates consecutivos, pero ha dado frutos en la parte final de la temporada, ya que también ha logrado alcanzar la final de la Liga de Campeones, que disputará en junio contra la Juventus.
"Todos estamos como estamos gracias al trabajo de Zidane, gracias a sus rotaciones podemos ganar el doblete", dijo el centrocampista Isco a periodistas tras realizar un excelente partido contra el Celta.
"Hemos ganado una final más. En La Rosaleda será igual de complicado. Estamos muy motivados".