“Tratamos de responder a una de las principales demandas de nuestros clientes y darles más flexibilidad a la hora de invertir”, ha destacado Sergio Fernández-Pacheco, director financiero y de operaciones. Este movimiento llega en un momento crucial para el mercado, que está cayendo a plomo por el coronavirus. Al ser menos estrictos con las aportaciones extra, la gestora persigue que la gente invierta más en época de caídas, como dicen los preceptos del ‘value investing’. Sin embargo, la inversión mínima inicial a los fondos seguirá estando en los 5.000 euros con carácter general.
Invertir cuando todo cae e ir a contracorriente del mercado suele dar buenos resultados con “la paciencia necesaria”. A raíz del coronavirus, si se tiene en cuenta el efecto temporal en los mercados de las anteriores epidemias, las bolsas se revalorizaron un 8,5% en promedio durante los seis meses posteriores a la enfermedad, según los datos estadísticos ofrecidos por Azvalor.