9 jun (Reuters) - El centrocampista inglés Jordan Henderson dijo que los aficionados que abuchearon a los jugadores por arrodillarse antes de los partidos demostraron que el racismo sigue siendo un problema y que el equipo seguirá pronunciándose al respecto durante la Eurocopa.
Hubo abucheos por parte de un pequeño sector de espectadores en el estadio Riverside de Middlesbrough cuando los jugadores se arrodillaron en un gesto para protestar contra el racismo, antes de las victorias amistosas de Inglaterra contra Austria y Rumanía el pasado fin de semana.
"Esto demuestra que si todavía hay gente que abuchea porque nos unimos contra el racismo, entonces todavía hay un problema y todavía tenemos que luchar y mantenernos unidos", dijo Henderson antes del primer partido del domingo contra Croacia.
"Por nuestra parte, se trata de estar juntos y hacer lo que creemos que es correcto".
En una carta abierta a los aficionados el miércoles, el seleccionador Gareth Southgate dijo que su equipo no "se limitará a jugar al fútbol" durante la Eurocopa y que es su responsabilidad poner en el candelero debates como el de la conciencia racial.
Inglaterra, semifinalista del Mundial de 2018, se enfrentará a Escocia el 18 de junio y a la República Checa cuatro días después de jugar contra Croacia, y todos los partidos se celebrarán en Wembley.
Un incidente similar ocurrió en Hungría antes del empate 0-0 del martes con Irlanda.
El seleccionador de Irlanda, Stephen Kenny, condenó el "incomprensible" comportamiento de los aficionados que abuchearon a sus jugadores por arrodillarse antes del partido en Budapest.
Mientras que los jugadores de Irlanda se arrodillaron, los de Hungría se pusieron de pie y se señalaron las mangas, que tenían el distintivo de "respeto" del organismo rector del fútbol europeo, la UEFA.
"El hecho de que hubiera abucheos es realmente incomprensible, y debe ser perjudicial para Hungría, teniendo en cuenta que se juegan partidos de la Eurocopa en Hungría", dijo Kenny.
Budapest es una de las once sedes de la Eurocopa, que comienza el 11 de junio.
"Es decepcionante y no deja en buen lugar a Hungría", añadió.
La Federación Húngara de Fútbol (MLSZ) dijo antes del partido que sus jugadores no se arrodillarían "para expresar su condena a cualquier forma de odio, sino que encontrarán otras formas"
"La selección húngara no solo sigue las reglas y normas internacionales en todos los casos, sino que respeta a todos, ya sea un rival, un aficionado o cualquier otra persona", dijo la MLSZ en su página web.
"Las reglas de la UEFA y la FIFA no permiten la politización en el campo o en el estadio, valores que la MLSZ no solo acepta sino que está de acuerdo con ellos".
(Reporte de Manasi Pathak y Marton Dunai; edición de Stephen Coates, Peter Rutherford y Hugh Lawson (T:2651), traducido por Tomás Cobos)