Madrid, 12 ene (.).- La patronal de las principales eléctricas españolas Aelec ha considerado este jueves que "una política eficaz para combatir la crisis energética debe basarse en atacar sus causas y no solo en paliar sus efectos".
La Asociación ha ofrecido al Gobierno su "plena colaboración" para definir un mercado eléctrico "acorde con la transición energética y con la realidad de los operadores", al tiempo que ha insistido en que los cambios estructurales del mercado "deberían de realizarse con el máximo consenso entre el regulador y los operadores".
Aelec se refería a la propuesta de reforma del mercado eléctrico europeo aprobada el martes en el Consejo de ministros con el objetivo de reducir la volatilidad y huir de la sobreexposición a los mercados diarios e intradiarios, donde se fijan los precios, que seguirían existiendo, pero con menos peso.
Actualmente, el sistema está basado en una fijación de precios marginalista, en el que la última tecnología es la que determina el valor de la electricidad en cada hora, lo que implica un efecto contagio en situaciones de alta volatilidad del precio del gas, como la vivida en el último año, explica Aelec en una nota.
El nuevo modelo pretende aportar estabilidad en los precios a los consumidores, permitir las inversiones en nuevas centrales de energía renovable, repartir costes de forma equitativa entre usuarios y productores y evitar beneficios extraordinarios.
España sugiere que se combine la existencia del mercado a corto plazo con contratos a plazo de energía -que actualmente presentan unos costes transaccionales elevados- y de capacidad -que son posibles por normativa-, pero siempre como algo excepcional, temporal y de último recurso para los Estados.
Aelec reconoce que la propuesta anunciada el martes por la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, incluye varias iniciativas que el sector lleva años defendiendo, aunque cree que "abre la puerta" a algunas modificaciones "que podría poner en peligro el libre mercado".
"Así, esta propuesta puede incrementar la incertidumbre regulatoria y afectar a las inversiones que el sector tiene que llevar a cabo para ejecutar la urgente transición energética", defiende.
Desde la Asociación recuerdan que más del 70 % de la energía de las compañías españolas está ya vendida, por lo que no cobra los precios del mercado mayorista, más conocido como "pool".
Asimismo, destacan que el sector eléctrico español firma los PPAs -acuerdos de compraventa de energía- "más baratos de Europa", lo que impacta positivamente en la economía y en la sociedad española, así como en la sostenibilidad del medioambiente".