Madrid, 11 ene (.).- El presidente de la CNMV, Sebastián Albella, ha recordado hoy que la función de este organismo es la de supervisar la información financiera pero "no es un segundo auditor de cuentas" de las entidades emisoras.
Durante su comparecencia en la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera y el rescate bancario, Albella ha considerado que la crisis puso a prueba el sistema en lo que se refiere a su funcionamiento regular y ordenado y que "demostró un alto grado de solidez".
Ha explicado las funciones de la CNMV en la supervisión del mercado con la promoción de información sobre los emisores y con advertencias sobre los productos que se comercializan y del riesgo que conllevan pero ha sido tajante al aseverar que no es un segundo auditor de cuentas.
"La CNMV puede recabar de los emisores o de los auditores de cuentas informaciones o documentos o exigir a los emisores la publicación de informaciones adicionales, correcciones o en su caso reformulaciones", ha señalado.
Ha puntualizado que las revisiones se basan en las políticas contables contenidas en las cuentas anuales de la entidad financiera y no tienen como finalidad replicar los trabajos que realizan los auditores externos.
De esta forma ha dejado entrever en su discurso la función que llevó a cabo la CNMV en el proceso de salida a Bolsa de Bankia (MC:BKIA).
Albella ha defendido que el papel de la CNMV en relación con situaciones planteadas por la crisis financiera se refiere más a la mitigación o correcta gestión de los efectos de ese tipo de situaciones que a sus causas o factores desencadenantes.
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