Buenos Aires, 19 jul (.).- Argentina proyecta duplicar su superávit comercial entre 2024 y 2030, hasta los 41.800 millones de dólares (37.202 millones de euros), principalmente gracias a un crecimiento de las exportaciones de hidrocarburos y de la minería.
Esta proyección fue hecha por el Banco Central argentino, que en un informe difundido este miércoles indicó que el saldo comercial superavitario de bienes pasará de representar 3,9 % del PIB en 2024 a alcanzar un nivel de 5,2 % en 2030.
De acuerdo a la autoridad monetaria, las exportaciones totales de Argentina llegarán a unos 144.000 millones de dólares en 2030, con un crecimiento "destacado" en las ventas de combustibles, "donde el petróleo crudo de origen no convencional tendrá un gran desempeño en los próximos años".
"La nueva infraestructura de transporte contribuirá a sustituir importaciones y a desplegar el potencial exportador. De este modo, las exportaciones totales de combustibles pasarán de 10.400 millones de dólares en 2024 a 36.700 millones de dólares en 2030", afirma el informe.
También para la minería se proyecta un salto exportador, ya que, gracias a la entrada de producción de varios proyectos de explotación de litio, oro y plata, las exportaciones mineras totales pasarían de 6.100 millones en 2024 a 15.600 millones en 2030.
En tanto, el sector agrícola, que en la primera mitad del año sufrió los efectos de una severa sequía, volvería a su nivel habitual, que está en torno a los 35.400 millones de dólares anuales y que "presenta posibilidades de crecimiento en los próximos años", según el Banco Central.
En el segmento de bienes industriales, la exportaciones se incrementarían de 37.700 millones a 54.500 millones entre 2024 y 2030 y los sectores automotriz y petroquímico son los que más contribuirán a este crecimiento.
Argentina había registrado el año pasado un superávit comercial de 6.923 millones de dólares, lo que supuso una caída del 53 % con relación al saldo positivo logrado en 2021.
En 2023, debido a los efectos de la sequía, el desempeño de la balanza comercial ha empeorado, con un déficit acumulado en el primer semestre del año de 4.387 millones de dólares y una fuerte caída en las exportaciones.
Afectado por la escasez de reservas monetarias, el país suramericano mantiene restringido desde hace un año el acceso a dólares para el pago de importaciones, al tiempo que el Gobierno busca incentivar las exportaciones para intentar acelerar el ingreso de divisas.