Arm Holdings (ARM), filial del grupo SoftBank (TYO:9984), se prepara para dedicarse a la creación de procesadores de inteligencia artificial. Este movimiento responde al plan estratégico del Consejero Delegado Masayoshi Son de transformar la corporación en un actor destacado en el sector de la inteligencia artificial.
Un artículo de Asia Nikkei indica que la empresa pretende formar una nueva rama dedicada a los procesadores de inteligencia artificial. El objetivo es completar un modelo de trabajo para la primavera de 2025 y comenzar la fabricación a gran escala en otoño del mismo año a través de terceros productores. Este esfuerzo es un componente de la importante inversión de SoftBank en tecnología de inteligencia artificial, que asciende a 10 billones de yenes (aproximadamente 64.000 millones de dólares estadounidenses).
El valor de las acciones de ARM aumentó un 3,6% antes de la apertura de la bolsa el lunes.
Actualmente, Arm ocupa una posición dominante en el mercado de diseño de procesadores para teléfonos inteligentes, con una cuota de mercado superior al 90%. SoftBank, que posee el 90% de la empresa, financiará los gastos iniciales de desarrollo. Según el informe, se espera que estos costes alcancen varios cientos de miles de millones de yenes.
SoftBank prestará apoyo financiero a este proyecto. Existe la posibilidad de que la división de procesadores de inteligencia artificial se convierta en una empresa independiente dependiente de SoftBank una vez que comience la producción en serie.
Los analistas de Macquarie declararon: "La estrategia de SoftBank Group de contar con una cadena de suministro completa -desde la propiedad intelectual hasta la informática, la energía renovable y, en última instancia, la capacidad de los centros de datos- es bastante ambiciosa."
"Esto podría interpretarse como eludir a sus clientes de desarrollo de semiconductores y el desarrollo de centros de datos de esos clientes", continuaron.
Dado el papel central de Arm en la estrategia de SoftBank, los analistas de Macquarie anticipan que la propiedad del grupo sobre el fabricante de procesadores se mantendrá sin cambios a corto plazo. También prevén que el grupo podría utilizar financiación adicional respaldada por activos para apoyar iniciativas de centros de datos y energías renovables.
Los analistas también mencionaron que los gastos de Arm podrían variar a medida que la empresa trabaje en la creación de un nuevo producto para su fabricación en los próximos 18 meses.
"Si las acciones de ARM experimentan fluctuaciones, esto podría afectar a las acciones de SoftBank Group. En cuanto a si los clientes adoptarán nuevos productos que diverjan de la oferta de Arm, creemos que esto es improbable debido a la dependencia de la arquitectura Reduced Instruction Set Computing de Arm para los dispositivos móviles y el Internet de las Cosas, al menos a corto plazo", señala el equipo de Macquarie.
"Creemos que otras empresas de la cartera de SoftBank Group podrían venderse más rápidamente ahora con el fin de generar capital para esta oportunidad", añadieron.
SoftBank negocia actualmente con Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSM) y otras empresas para asegurarse capacidad de fabricación. SoftBank también planea establecer centros de datos en Estados Unidos, Europa, Asia y Oriente Medio para 2026, que utilizarán estos procesadores de inteligencia artificial.
Teniendo en cuenta la importante cantidad de energía necesaria para el funcionamiento de estos centros de datos, SoftBank pretende construir granjas de energía eólica y solar, y posiblemente invertir en tecnología de fusión.
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