Lisboa, 17 jul (EFE).- Los 4.000 millones de euros que la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han liberado hoy para Portugal completan casi tres cuartas partes del rescate financiero que empezó a recibir hace un año este país, aun bajo presión de los mercados,
Ambas instituciones anunciaron hoy formalmente la concesión de este nuevo tramo de la ayuda a Lisboa e hicieron públicos además sus informes finales, positivos, sobre la cuarta inspección realizada al país por la "troika", que integran el FMI y la Comisión y el Banco Central Europeo (BCE).
Los extensos análisis tanto de la UE como del FMI, que visitaron Lisboa en mayo para evaluar el grado de ejecución de las medidas de ajuste comprometidas por las autoridades lusas, coinciden en destacar que el Gobierno luso, de signo conservador, está cumpliendo.
Pero advierten de que "los riesgos han aumentado" por los problemas que afronta Europa y ponen en peligro que Portugal pueda alcanzar sus compromisos en los plazos previstos.
"Los formidables retos permanecen. La inversión privada parece deprimida en vista de la débil demanda doméstica y las dificultades existentes para acceder a un crédito", apunta el FMI.
Ese desalentador panorama se suma a los efectos del draconiano corte de la inversión pública aprobado para cuadrar los balances.
Todo ello, junto a la pronunciada subida del desempleo, situado en el 15 %, ha repercutido en una disminución brusca del consumo y, como consecuencia, en una caída de los ingresos lusos previstos por vía fiscal, lo que complica que el país logre reducir su déficit público hasta el 4,5 % del PIB este año como se comprometió.
"La meta del 4,5 % parece todavía factible, aunque los riesgos se han incrementado claramente", señala el FMI, que menciona en su informe por primera vez la posibilidad de flexibilizar este objetivo.
"Si fuese difícil alcanzar esta cifra como resultado de menores ingresos públicos de los inicialmente calculados", habría una buena oportunidad para (...) ajustar el objetivo", argumenta. EFE